El agente de la Policía Rigoberto Antonio Alcántara Interiano, de 31 años, fue asesinado ayer por pandilleros, minutos después de haber salido de su casa hacia su trabajo en la Unidad Disciplinaria de la delegación de Policía de Santa Tecla, La Libertad.
El ataque se registró a las 6:50 de la mañana en la colonia San Paulino, cantón Las Dispensas de San José Villanueva, en el mismo departamento.
No menos de cinco pandilleros que lo esperaban escondidos lo sorprendieron para acribillarlo a balazos cuando se dirigía a abordar un autobús.
Tres de ellos desenfundaron pistolas calibre 45 y 9 milímetros para asestarle no menos de diez balazos al agente de Policía, principalmente en el rostro. Fue asesinado a unos 800 metros de la casa donde residía con su esposa y su hija menor.
Con Alcántara Interiano ya suman 35 policías muertos en circunstancias violentas en el transcurso de este año. 31 de los policías fueron asesinados cuando gozaban de sus días libres o en los momentos en los que se dirigían a cumplir con su jornada laboral, según la Policía.
Fuentes policiales aseguraron que sus atacantes le habrían robado su arma de equipo. Sin embargo, esa versión no fue confirmada por las autoridades de la corporación policial.
El subdirector de la Policía César Flores Murillo, quien llegó al sitio del asesinato, explicó que Alcántara Interiano había manifestado a sus compañeros, hace unos 15 días, que había observado a varios individuos sospechosos que merodeaban cerca de su casa.
Se desconoce si el agente había denunciado esa situación a sus jefes inmediatos para que tomaran las medidas necesarias de su seguridad.
“Aunque hasta el momento no se ha encontrado registro de que él haya denunciado dicha anomalía”, dijo Flores Murillo.
Agregó que las primeras investigaciones apuntan a que el crimen del agente Alcántara Interiano ha sido producto de su condición de policía.
Sostuvo que el operativo con gran cantidad de policías y militares dejó las capturas de seis pandilleros sospechosos de haber participado en el asesinato.
Los detenidos son investigados para establecer el grado de participación en el asesinato, aunque el subdirector Flores Murillo aseguró que se estudia si serán acusados de la muerte del agente o de otros delitos ajenos al caso.
El jefe policial sostuvo que cuentan con información que se está analizando si los seis detenidos cumplían la misión de vigilancia (conocidos como postes), mientras los otros pandilleros asesinaban al agente. Las funciones del agente Alcántara, en la unidad policial donde estaba destacado, era la de investigar a los policías que habían cometido algún tipo de faltas disciplinarias.
En agosto pasado, el Fiscal General, Douglas Meléndez, reprochó al gobierno por no haber tomado medidas fuertes y concretas ante la ola de asesinatos y ataques de pandilleros en contra de policías y sus familiares.
“No es posible que estén muriendo policías y militares y que el Estado no tome medidas fuertes y concretas”, dijo Meléndez, en esa oportunidad. Aprovechó para pedir a la Asamblea Legislativa una ley que proteja a los agentes de Seguridad Pública y familiares de estos.