La creación de un sistema nacional contra la corrupción, que cuente con una coordinación entre distintas instituciones y sociedad civil, fue la propuesta que lanzó ayer la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades).
Se trata de un sistema encabezado por dos principales pilares: el Foro Nacional por la Transparencia, compuesto por la sociedad civil y por una Mesa Institucional de Transparencia, formada por las instituciones encargadas del tema.
“Habría un foro de la sociedad civil que se articularía para monitorear y darle seguimiento al trabajo que hacen las instituciones alrededor del tema del combate a la corrupción”, señaló Javier Castro, director del Departamento de Estudios Legales (DEP) de Fusades.
A juicio de Castro, ha habido instituciones que han funcionado mejor que otras, pero aún se debe trabajar para fortalecerlas.
“Hay instituciones que han estado cumpliendo mejor su rol que otras, y vemos algunas que no se han sumado a dar una repuesta efectiva a a que haya mayor transparencia y lucha contra la corrupción”, sostuvo.
Entre las que aún están en deuda, según el experto, están la Corte de Cuentas de la República y el Tribunal de Ética Gubernamental, que si bien ha impuesto algunas multas, no ha tenido mayor protagonismo, aseveró.
En el caso del Instituto de Acceso a la Información Pública (IAIP), sostuvo que aún hay retos, entre ellos dotar de más estabilidad a los oficiales de información, así como hacer una revisión de lo relativo a las declaratorias de reserva de información, pues aseguró que aún se dan abusos.
Asimismo, señaló que es necesario establecer la autonomía institucional del IAIP, “lo que implica una reforma de mediano plazo, porque hay que llevar reformas a la Constitución”.
Es esa línea, señaló que en la Corte de Cuentas se requiere hacer una separación de funciones, es decir una entidad encargada de la fiscalización de los fondos públicos y otra que emita los juicios de cuentas.
Por su parte, el comisionado del IAIP, René Cárcamo, consideró que sería positivo para el país que se establezca un sistema anticorrupción donde participen activamente todos los sectores de la sociedad.
“Creo que si hay un esfuerzo de todos los sectores y todos los sectores se suman, con el mismo apoyo de la ciudadanía, ávida que se le clarifiquen las cuentas y las funciones mismas del Estado, sería una meta grande y avanzaríamos como país”, manifestó.
Experiencia mexicana
Para la presentación del estudio de la creación de un sistema nacional anticorrupción, Fusades contó con la participación de la experta mexicana Mariclaire Acosta Urquidi, del Comité de Participación Ciudadana de México.
La analista comentó la experiencia de México y cómo funcionan las instituciones en favor de la transparencia y la anticorrupción, pero en general, la situación que vive ese país en acceso a la información es muy similar a la de El Salvador.
“A pesar de que hemos hecho avances en la transparencia en México, pues todavía hay luces y sombras, y las sombras son muy oscuras, y tienen efectos directos en la vida y muerte de las personas”, explicó Acosta Urquidi.
Lo anterior, explicó, se desprende del caso vivido por ese país recientemente con el terremoto que dejó varios muertos, heridos y damnificados. Según dijo, las autoridades se habían negado a hacer público el mapa de riesgos en materia sísmica.