Hay mucha gente que cree que el FMLN se ha quedado sin dinero como consecuencia del colapso económico de Venezuela y Alba, de modo que no contará con recursos para las elecciones de 2018 y 2019. Esta idea es errónea. Es cierto que el Socialismo del Siglo XXI ya ha dilapidado todos los recursos de la que fue riquísima Venezuela, y que Alba de El Salvador también ha dilapidado los fondos que se apropió del pueblo Venezolano. Pero el FMLN ha hallado otra fuente de enormes fondos: los impuestos que todos los salvadoreños pagan. La persona que está leyendo este artículo también está contribuyendo para los fondos de ese partido, aunque le dé cólera. Probablemente no lo sepa, pero es tiempo de que se dé cuenta.
El mecanismo que ocupa el FMLN tiene dos etapas. La primera es usar todos los fondos sobre los que el gobierno pone sus manos para contratar gente del FMLN. Hasta principios de este año el gobierno había creado 45,000 puestos de trabajo adicionales, que todo indica que ha llenado con gente del FMLN. La segunda es cobrarles a cada una de las personas contratadas, más a cada una de las personas que han sido electas en planillas del FMLN, una comisión mensual por haberles dado el trabajo. La comisión varía entre el 10 y el 30 por ciento del salario, de acuerdo al monto de éste. Esto genera cantidades enormes de dinero, suficiente para pagar no una sino muchas campañas.
Las personas del FMLN que trabajan en el gobierno son muchas más que los 45,000 puestos adicionales que el gobierno ha creado porque el FMLN despidió a muchas personas en puestos que ya existían para contratar a sus correligionarios.
Pero asumamos que solo es de estas 45,000 personas que el FMLN extrae rentas. Calculemos un salario promedio de 800 dólares por mes, que es un estimado conservador (hay muchos que ganan en el rango de 4,000 dólares mensuales y pocos por debajo de 800). Esto daría una planilla de 36 millones al mes, o 432 millones al año. Asumamos que de esto descuentan solo el 15 por ciento, y tendremos 64.8 millones de dólares al año. Multiplique esto por 5 años, y le da 924 millones. Si quiere calcular lo que les queda en el poder, 3 años, el resultado es 194.4 millones. Si usted estima un salario de 500 dólares, y solo el 10 por ciento, los 45,000 le darían 27 millones al año, 81 millones en 3 años. Más que suficiente que lo que cuestan las dos campañas que vienen.
¡Ahora entiende usted por qué el FMLN está tan ansioso de conseguir que ARENA les apruebe más y más y más millones! ¿Se imagina usted lo que pueden sacarle a 1,200 millones que quieren ahora, y a los otros 2,400 que van a exigir después, en cuotas de 1,200 por año, y más todavía si logra extraerle las pensiones al pueblo? En cada una de estas cuotas el FMLN estaría sacando al menos 120 millones al año.
La mayor parte de las personas probablemente piensa que los del FMLN quieren todo ese dinero para poder hacer gastos clientelistas para conseguir votos con los impuestos del pueblo. Esto es así. Pero la tajada que le sacan a los dineros que malgastan en contratar gente del FMLN es todavía más grande.
Esto es vender puestos de trabajo por comisión, algo que hacían los jerarcas comunistas en la Unión Soviética, y que era y es universalmente considerado un acto de corrupción, porque las personas son escogidas para los puestos de trabajo no porque son idóneas sino porque están dispuestas a dar el 10, o el 20 o el 30 por ciento al que le da el trabajo, cada mes. Es lo mismo que hace Cuba con los trabajadores que manda al extranjero. Les quita la mayor parte del salario. Es el ejemplo más claro que puede citarse del parasitismo de los partidos comunistas y sus asociados.
Esta práctica debería ser prohibida por corrupta, porque crea un incentivo para que el gobierno gaste cada día más en salarios, y porque la extorsión y el cobro por contratar personas para puestos públicos es delito.
*Máster en Economía,
Northwestern University.
Columnista de El Diario de Hoy.