La montaña parió un ratón

La violación a la Ley del fideicomiso de obligaciones previsionales es la confesión de un nuevo robo, es una confesión de que estamos en manos de un primitivismo real, es un atropello a la institucionalidad.

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08 October 2016

Me quiero referir al discurso trillado del FMLN sobre la corrupción y el último embuste a la reforma del fideicomiso de obligaciones previsionales.

Nadie puede negar que el tema de la corrupción es un asunto arraigado culturalmente, pero eso no significa que todos los salvadoreños estemos hundidos en prácticas corruptas, antiéticas y/o delictivas.

¿Qué tienen en la cabeza los señores del FMLN cuando invitan a aquellos parroquianos libres de culpa, a tirar la primera piedra a la mujer acusada de adulterio? ¿Piensan que quedarán libres, sin condena, pidiéndoles solamente que no vuelvan a pecar?

Deberían imaginarse mejor como los sujetos que todo el mundo está a punto de apedrear, ya que hasta sus aliados naturales y creadores enfilan sus baterías donde demuestran historias de corrupción de ellos y sus más cercanos colaboradores.

Olvídense de San Juan, para hacer una analogía entre la mujer a punto de ser apedreada por adulterio y la corrupción existente en sus gobiernos. Estamos frente a una sociedad cada día más harta del abuso y la corrupción, no creo que podrían salir bien parados. “Mujer, ¿dónde estás? ¿Ya nadie te condena? Nadie Señor. Tampoco yo te condeno. Ahora vete y no vuelvas a pecar”. 

No sé por qué quieren seguir hablando de la corrupción de la manera en que lo hacen. ¿Quieren borrón y cuenta nueva y construir su nuevo paradigma? o ¿Quieren detener el mar de pedradas que ya están cayendo?

La violación a la Ley del fideicomiso de obligaciones previsionales es la confesión de un nuevo robo, es una confesión de que estamos en manos de un primitivismo real, es un atropello a la institucionalidad. Dar gracias a la Asamblea por haber aprobado dicha reforma es un embuste, es decir, otra mentira disfrazada de artificio. Ustedes han fallado y lo que ha quedado al descubierto es que son unos mentirosos.

Se han esforzado por ilusionar, pero han perdido el camuflaje. El embuste no tendrá efecto, solamente queda bien claro la calidad de mentirosos que son. Han agotado el manual y los recursos embusteros, la voracidad los tumbó en plena escena. La violación a la Constitución es tan evidente que esa reforma no pasará los filtros del Estado de Derecho y la Seguridad Jurídica.

Como dirían en mi barrio, “La montaña parió un ratón”. A los señores del FMLN, los invito a leer “El manual del perfecto idiota latinoamericano” Y usted, ¿qué piensa amigo lector?


*Diputado