El presidente Salvador Sánchez Cerén lamentó este jueves el alza de asesinatos que atraviesa el país, que en 7 días se ha cobrado la vida de al menos 196 personas, pese a lo cual, aseguró, no modificará su política de seguridad.
“Lamentamos el repunte de homicidios de los últimos días, sin embargo, esto no puede alejarnos del camino que ya emprendimos y que tiene tan buenos resultados”, sostuvo el jefe de Estado durante una reunión con el Consejo Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana (CNSCC).
Sánchez Cerén añadió que “nos solidarizamos con las familias de las víctimas, honramos a los integrantes de la Policía y de la Fuerza Armada caídos en el cumplimiento de su deber y trabajamos por llevar ante la justicia a los criminales”.
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El país ha experimentado una escalada en las muertes violentas desde el pasado 21 de septiembre, con lo que registra una media diaria de 28 homicidios, casi el triple de los que venía computando hasta dicha fecha.
En estos días, El Salvador, que es asediado por la Mara Salvatrucha (MS13) y el Barrio 18, también ha registrado sus dos jornadas más violentas en lo que va de 2017 con 40 homicidios el día 23 de septiembre y 34 este miércoles.
Las autoridades atribuyen esta escalada en la violencia, en la que también han sido asesinados al menos 3 policías y 2 militares, a purgas entre la MS13 y la recientemente formada facción disidente MS503; sin embargo, de los 34 homicidios perpetrados ayer, tan solo dos de los muertos eran pandilleros.
Este repunte también se da cuando el Ejecutivo ha intensificado los registros en la capital con un mayor despliegue de policías y soldados, y con la salida de vehículos blindados y artillados a las calles. Agencia/Acan-EFE