El Papa no va a Colombia a bendecir acuerdos con las FARC

En los países civilizados se dan amnistías a guerrilleros, pero en ninguno que sepamos el perdón cubre a quienes trafican drogas, pues nada garantiza que no continuarán en tal comercio.

descripción de la imagen

Por Mirna Navarrete

06 September 2017

El Papa Francisco está en Colombia orando por la paz en momentos en que los de las FARC ejecutan acuerdos con el gobierno de Santos para que los laven de todo pecado y pasado de narcoterrorismo y los conviertan en “partido político”.

La visita ha desatado una polémica en ese país porque muchos, incluyendo asociaciones católicas, han expresado sus temores de que no era conveniente en estos momentos porque puede ser interpretada como una especie de espaldarazo a esos arreglos.

Pero oportunamente la Iglesia ha aclarado que el Pontífice llega exclusivamente para “confirmar en la fe” y “sembrar esperanza en el pueblo colombiano, que tiene un anhelo profundo de paz”. “Él no va a refrendar el tratado de paz entre el gobierno y las FARC. Él va a animar al pueblo colombiano para que luche por la paz”, declaró el Secretario del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, monseñor José Octavio Ruiz Arenas.

Los únicos que pueden ganar en el acuerdo de paz con el gobierno son los de las FARC, que de esa forma pueden lavar sus crímenes y vínculos con el narcotráfico y convertirse en partido, lo cual es una burla a los asesinados, secuestrados, a los masacrados y bombardeados en iglesias, a las personas que fueron despojadas de sus bienes en las zonas ocupadas por la guerrilla, ocupadas por sus campamentos pero más por las siembras de la coca para extraer cocaína, por los laboratorios que procesan la droga, por las pistas de aterrizaje de los aviones que las transportan, por sus bodegas.

En los países civilizados se dan amnistías a guerrilleros, pero en ninguno que sepamos el perdón cubre a quienes trafican en drogas, pues nada garantiza que no continuarán en tal comercio.

“El agua de todos los océanos

no lavará la sangre de mis manos...”

En un par de países europeos, Irlanda y España, se amnistió a grupos de subversivos (IRA y ETA respectivamente) que han luego formado partidos políticos, pero en otros la conciencia nacional evitó que grupos con manos ensangrentadas se convirtieran en ciudadanos con derechos políticos.

Y en esto hay una consideración moral que expresó Lady Macbeth cuando sonámbula deambulaba por su palacio y se veía sus manos llenas de sangre:

“El agua de todos los océanos no puede lavar esta sangre...”.

Francia rehusó perdonar a los grupos que formaron la “Acción Directa”, que fueron condenados a largas penas de cárcel por sus crímenes. Y cuando Chávez pretendió dar un cargo diplomático al “Chacal” (a quien llamó “venezolano ilustre”) para sacarlo de la cárcel, las autoridades francesas rehusaron aceptar la propuesta, pues además ese “Vladimir Ilich” estaba en prisión por asesinar a dos policías franceses.

Los miembros del grupo subversivo alemán, del “Fracción del Ejército Rojo” y o “Baader-Meinhof” siguen en prisión, como continúan presos los integrantes de las “Brigadas Rojas” de Italia, uno de cuyos miembros estaba fugitivo en El Salvador trabajando en un clínica de pueblo. El criminal fue capturado en Argentina cuando llegó a Buenos Aires a reunirse con un hermano, pero las autoridades argentinas de entonces negaron la extradición y el personaje sigue allá.

Igualmente continúan en prisión los en su momento jóvenes que como guerrilla quisieron impedir la anexión a Italia del Alto Adige, región donde se habla tirolés y que cultural y emotivamente mantiene fuertes lazos con Austria.

Lo lamentable es que tantas personas engañadas opten por la violencia versus desde un principio decantarse por la democracia y luchar desde sus trincheras civiles con argumentos y no con balas.

Que Dios proteja a los colombianos de una narcoguerrilla convertida en “partido político”.