Muerte de 14 civiles y dos policías rompe calma de San Isidro

Cabecillas prófugos de la pandilla ms han llegado a refugiarse a la zona rural de ese municipio. Estos pandilleros serían los responsables del aumento de crímenes este año. Alcalde pide operativos relámpagos a la Policía para capturarlos.

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René Estrada

Por David Marroquín

04 September 2017

Residentes de San Isidro, Cabañas, añoran los tiempos de hace unos tres años en el que el municipio estaba tranquilo y sin presencia de pandillas.

La tranquilidad le ha sido arrebatada a sus habitantes por la presencia de mareros que en su mayoría están afincados en las zonas rurales del municipio.

Residentes y policías coinciden en que esos pandilleros no son del lugar, sino que se han llegado a refugiar ahí porque las condiciones geográficas les favorecen para esconderse de las autoridades. Incluso, la información con la que cuenta la Policía es que entre los pandilleros foráneos estarían varios cabecillas de la pandilla MS que forman parte de los 100 más buscados.

Ese incremento de los homicidios que ha vivido San Isidro en este año se debe a la llegada de esos cabecillas de la MS. La violencia se ha incrementado desde febrero, según un agente de la Policía. Sin embargo, algunos residentes aseguran que la violencia ha venido elevándose desde hace unos dos meses.

Los registros de la Policía detallan que hasta el 28 de agosto se habían registrado unos 15 homicidios, entre éstos los de los agentes de la Policía, Rodolfo Velasco Iraheta y José Roberto Pérez Chacón.

En todo 2016 se registraron seis asesinatos y en 2015 se cometieron siete crímenes.

Pero el mayor repunte de la violencia se ha tenido desde febrero pasado, según un agente de la Policía del lugar.

Este policía manifestó que la mayoría de los asesinatos se han registrado en las zonas rurales del municipio.

Aseguró que entre las víctimas de los pandilleros figuran personas que se opusieron a su presencia y supuestamente colaboraban con la policía, extorsiones, y purgas internas en la misma pandilla por distintos motivos.

Se quejó de que la extensión territorial del municipio es bastante grande y la plantilla policial destacada ahí no alcanza a cubrir todo el municipio.

“Esto está caliente. Todo, porque ellos se han tomado los cantones y caseríos y desde ahí vienen a molestar al pueblo... Antes aquí era un pueblo bien tranquilo, ahora estamos mal”, dijo un residente de un cantón que está invadido por pandilleros, la mayoría foráneos del lugar.

Lo que cuentan pobladores y policías es confirmado por el alcalde de San Isidro, José Ignacio Bautista.

“Se han incrementado los homicidios, hemos tenido homicidios en el cantón El Amate, en el Izcatal, en el Batres, en el Llano, en San Francisco”, dijo Bautista, quien agregó que la mayoría de las víctimas es gente inocente.

“Es gente que no tiene nada que ver, muchas veces han sido víctimas por demostrar el poder, demostrar el miedo, demostrar que quienes mandan ahí son ellos (pandilleros)”.

Señala que si no se puede aumentar la plantilla de policías, por lo menos se hagan operativos relámpagos para capturar a los pandilleros que han llegado a refugiarse a San Isidro.

Para no tener problemas con las pandilleros que deambulan en el municipio, sus residentes prefieren mantenerse herméticos, porque si los ven hablando con algún desconocido se arriesgan a ser víctimas de represalias.

Bautista cree que la falta de estrategias por parte de la Policía para frenar el éxodo de pandilleros foráneos al municipio, cuando éstos comenzaron a llegar, hace unos dos años, permitió que ellos se empoderaran.

Ahora con el auxilio de la Fuerza Armada, San Isidro trata de superar el desorden y la inseguridad que les abate a sus pobladores.

Niños de entre ocho y diez años son los encargados de cobrar las extorsiones a los negocios que funcionan en el municipio. La mayoría de ellos se moviliza en bicicleta y reside en los cantones aledaños, según residentes.

“Da lástima ver niños que andan en el tema de esas cosas. Niños reclutados por los pandilleros en las escuelas, tanto en lo urbano como en lo rural”, dijo Bautista, quien urgió de ayuda para la implementación de programas de prevención de la violencia.