Tres días después del asesinato de su hermana, Carlos Alberto Gómez Menjívar intentó que la aseguradora y el banco le pagaran el monto que establecían las pólizas de seguro que había contratado a favor de la víctima.
Según la Fiscalía, Gómez Menjívar envió dos notas; una a la aseguradora y otra al banco para notificarles la muerte de su hermana y solicitaba el desembolso.
Pero como todo es un proceso para hacer efectivas las pólizas, la aseguradora demandó del cliente una serie de requisitos e impidió que Gómez Menjívar recibiera el dinero. En esa ocasión solo recibió mil 800 dólares de la aseguradora para los gastos fúnebres de Yeimy Guadalupe, asesinada el 13 de mayo de 2017. El hecho se registró en los alrededores del Centro Recreativo El Cafetalón en Santa Tecla y, según la Fiscalía, era la treta para cobrar un seguro por 260 mil dólares.
Todo esto fue el fundamento que la Fiscalía expuso a la Jueza Tercero de Paz de Santa Tecla para pedir que los tres sujetos: Carlos Alberto, Juan Francisco García (taxista) y José Antonio Torres Menjívar (motociclista que habría disparado contra la joven), sean procesados por feminicidio agravado mientras permanecen en detención provisional.
Asimismo, la Fiscalía sostuvo ante la jueza que hay registros en la aseguradora de que Gómez Menjívar, a inicios de este año, llamó al ejecutivo encargado de su cuenta para indicarles que, en el caso de una de sus beneficiarias, había que corregir un error.
Para los fiscales del caso, este era uno de los primeros pasos de la planeación del asesinato contra su hermana.
La madre de Yeimy Guadalupe y del imputado Carlos Alberto estuvo en la audiencia inicial y como parte afectada; la jueza le concedió su derecho a expresarse respecto al crimen de su hija.
La progenitora, una señora humilde, no hizo más que confirmar y repetir lo que ya había dicho a El Diario de Hoy, “si la ley lo encuentra culpable, que pague”, solo eso dijo y tuvo que ser sacada de la sala por lo mal de salud que se encontraba.
La audiencia inicial, que fue a puertas abiertas para los periodistas, inició a las 2:00 de la tarde, casi tres horas después de lo programado por otras audiencias que debía realizarse.
Cerca de las 6:00 de la tarde, la diligencia había terminado, todo parecía que la jueza sería benevolente con los imputados, tomando en cuenta la presunción de inocencia de los imputados y otros derechos que los asisten.
Sin embargo, al final, la jueza resolvió que los tres acusados por la muerte de Yeimy Guadalupe sigan a la fase superior (instrucción).
La juzgadora justificó su decisión en que se trata de un hecho grave que no puede pasar desapercibido, pero también que por su “seguridad” y “garantía”, ordenaba su detención provisional.
Afirmó que así como estaba la situación podría haber un atentado que pusiera en peligro sus vidas.
De los tres procesados, el taxista Juan Francisco fue el que se mostró más expresivo, ya que lloró cuando la jueza dio su resolución. “Yo por ganarme la vida ahora estoy detenido”, dijo. Según la Fiscalía, el taxista en todo el trayecto del bulevar Los Héroes a Santa Tecla no paró de hablar con su esposa que estaba en Madrid, España, el día de los hechos.