Confusión mental, ignorancia o ambas en denuncia por reunión

Los manuales de periodismo hacen la diferencia entre una reunión de contexto a una conferencia de prensa; en la primera es para conocer a fondo los hechos, la segunda para publicar, pero ambas son válidas y legítimas.

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03 September 2016

Hay un par de grupos, por supuesto detractores de la actual Sala de lo Constitucional, que se rasgan las vestiduras y lanzan todo tipo de improperios, porque los magistrados se reunieron con un grupo de comunicadores… planifican acciones con la derecha dicen algunos, incluso, otros se atreven a señalar que esta reunión tiene tintes de confabulación con vistas a un golpe de Estado.

Creería que estas aseveraciones tienen de base la ceguera provocada por la ideología o simplemente se trata de ignorancia supina o el peor de los casos, ambas cuestiones; y es que no puede ser de otra forma, porque tanto los magistrados como los comunicadores suelen tener este tipo de encuentros con la prensa, al igual como sucede con políticos, economistas, presidentes, ministros y cualquier persona que tenga una responsabilidad de poder, acá en El Salvador y en cualquier parte del mundo.

Me explico y lo voy hacer desde la prensa, desde los periodistas, que continuamente están buscando información noticiosa, que periódicamente se reúnen con uno y con otro con la idea, no de conspirar, sino de informarse para poder, en primer lugar, conocer los hechos de mejor manera, y en segundo lugar, ver qué se puede contar.

Parte del éxito de un periodista, que debe seguir al pie de la letra el debido proceso informativo bajo la guía de principios claros y contundentes, es profundizar, contrastar, ambientar con sus fuentes los hechos ocurridos.

En este contexto, la reunión con los magistrados de la CSJ tenía un objetivo concreto y contundente, conocer de primera voz de qué tratan, cómo fueron tratados y elaborados, cuáles son los argumentos y las razones de tal o cual resolución… no hay más que eso.

Igual es cuando los periodistas, los directores de medios se reúnen con el gobierno de turno o con uno u otro partido político; recoger información el objetivo simple, tener información de contexto, también es el sentido de estas reuniones, profundizar las acciones tomadas y lograr más y mejor información es lo que se pretende... así de simple.

Tratando de entender el fallo, el disparate, el equívoco o la errata de estos críticos, he de plantear que existe también una confusión, desorden, caos o barahúnda mental en cuanto conceptos claves en la comunicación política, por un lado, no es lo mismo los objetivos de los políticos y de la prensa, y por otro, es diferente la comunicación periodística, de la comunicación partidaria o institucional.

Un partido político, puede ser ARENA o el FMLN, pero podría ser cualquiera de El Salvador o cualquier parte del mundo, no solo tiene su ideología partidaria, que lo hace ser diferente a otros partidos que legítimamente se organizan para alcanzar y ejercer el poder, posee una organización que pone en marcha sus estrategias… cuestiones que se dan a conocer, se difunden, y tratan de captar militantes por medio de una comunicación particular. Es necesario y válido que tengan una comunicación específica como partido, como también es válido que un gobierno también lo tenga… lo que no podemos equivocarnos ni mucho menos confundir es que esta sea no solo la única válida y valedera sino que se identifique con la información periodística.

Esta última tiene otros valores y distintos parámetros, que no solo se limitan a divulgar o hacer publicidad o propaganda, sino que su objetivo primordial es informar, formar a la gente sobre tal o cual hecho que ocurre en la sociedad; en otras palabras, la propaganda o publicidad política se encuentra con la información periodística en la realidad pero ambas tienen objetivos distintos, los primeros exponer un partido con la idea de convencer a un correligionario, la prensa, informar, informar, para lo cual lo hace desde unos principios y unas técnicas propias que se caracterizan por la búsqueda de lo verdadero, informar desde varias ópticas para alcanzar una visión más amplia de los hechos, fundamentar los hechos y validarlos con fuentes claras y definidas que permiten darle solidez a la información.

Una de las técnicas que suelen ocupar algunos partidos políticos es la llamada propaganda negra, un tipo específico de propaganda política, que pretende ofrecer material informativo, objetivo con formato periodístico, neutro, objetivo, balanceado, pero que en realidad proviene de la parte contraria con la intención de engañar o dañar al oponente. Este no es periodismo ni está en la mente de un medio de comunicación serio y profesional; incluso tampoco debería ser material propio de un partido decente que aspira a ejercer el poder en bien de las mayorías.

Que exista “Transparencia” como tal, como medio de propaganda del gobierno del FMLN no es raro ni anormal, más bien así debería ser; lo que es criticable es que se crea y promueva como un medio de comunicación independiente; de igual manera, en Cuba, es válido que exista Granma pero es censurable que se crea y se presente como un medio de información público, con noticias independientes… simplemente es el órgano oficial del Partido Comunista como lo es Transparencia un medio de propaganda del gobierno del FMLN.

En fin, he querido dilucidar algunos conceptos, no con la intención de atacar a uno u otro medio, sino simplemente aclarar las cuestiones para saber dónde estamos parados y no cometer errores de bulto; espero haberlo logrado. 

*Editor Jefe de El Diario de Hoy.
ricardo.chacon@eldiariodehoy.com