Desde el inicio de su campaña interna se tuvieron dudas sobre la verdadera democracia que se viviría en un proceso inédito en nuestro país. Tres candidatos, con diferencias de edades y experiencia, presentaron a sus bases y a los ciudadanos un mensaje de renovación y deseos de triunfo en futuras elecciones. Sin embargo, por muchos méritos que tenían algunos de los candidatos y miembros de la planilla que presentaron, no dejó en su conjunto un sabor a renovación. Es claro que los candidatos primero tenían que ganar las elecciones internas, y para ello buscaron la planilla que les consiguiera más votos. Esas planillas sin duda no eran para convencer a los ciudadanos que ARENA se está renovando y si lo eran, fracasaron rotundamente, con algunas excepciones.
Ahora que Mauricio Interiano fue electo como presidente del Coena, toca demostrar si en realidad es en serio la intención de renovación. Ya basta de ambigüedades y evasivas en las respuestas a los temas de importancia. Es “hora de actuar” como decía su lema de campaña. Desde mi punto de vista, como ciudadano no militante de ningún partido político, es preocupante la falta de liderazgos en la política y especialmente la incapacidad de ARENA de ser una oposición constructiva. Los ciudadanos estamos cansados de las luchas estériles, pero eso no quiere decir que esperamos que todo sea armonía, sino que cuando se enfrenten a sus oponentes lo hagan por el bien de los salvadoreños y pensando en el deber ser de las cosas.
Si verdaderamente van a ser una buena oposición, tienen que ser claros y firmes en los siguiente temas: el combate de la corrupción, la lucha contra el fenómeno de la delincuencia y el desarrollo económico de todos los salvadoreños. En ese orden y sin titubear tienen que demostrar que pueden ser gobierno otra vez.
Con respecto al combate de la corrupción, esto es lo no negociable de su gestión. Si no exigen y logran la creación de una Comisión Internacional contra la Impunidad de los Delitos de Corrupción (CICIES), un presupuesto de US$80 millones para la Fiscalía General de la República para el 2017, una reforma para mejorar la forma en que se eligen los funcionarios de segundo grado como Fiscal General y Presidente de Corte de Cuentas y eliminan la prescripción de los delitos de corrupción, ustedes habrán fallado. No se les puede creer que teniendo en sus manos la capacidad de negociar el presupuesto del 2017, no usen esa fuerza en beneficio de todos los ciudadanos. El no hacerlo y hablar de regresar al poder, se puede interpretar como el deseo de regresar a las oscuras prácticas del pasado que han perpetuado la corrupción en los tres órganos del Estado. Si ustedes ceden un ápice en estos puntos medulares en el combate de la corrupción, están enviando un mensaje de complicidad. Con toda claridad les digo, primero lo primero, y esta es una deuda que ustedes tienen con el país, ya que durante sus 20 años de gobierno permitieron el deterioro del sistema de probidad del país que ahora se tiene que reconstruir.
Si el nuevo Coena aparece si quiera un tanto conciliador en la lucha de la corrupción, habrá perdido la oportunidad de generar la más mínima credibilidad en los votantes. Si aprueban un tan solo préstamo, sin importar lo necesario que fuese, sin haber logrado restablecer el entramado del sistema de probidad como planteo en los puntos no negociables, habrán fallado. Si no combaten decididamente la corrupción, que no les extrañe que a pesar del desastre de gobierno que tenemos, ustedes sigan por debajo del FMLN en las encuestas y ni sueñen con ganar el 2018 y 2019.
*Colaborador de El Diario de Hoy.
@luisportillosv