Juan Ernesto Granadino Aguirre, un militar de 40 años de edad, fue acribillado a balazos la noche del sábado pasado en las cercanías de su casa situada en la comunidad Bendición de Dios, cantón Monte Largo de Chalchuapa, departamento de Santa Ana, informó la Policía.
Granadino Aguirre es el noveno militar asesinado por las pandillas en el transcurso de este año, según registros de la Policía.
El atentado contra Granadino Aguirre se produjo cuando gozaba de sus días libres y se dirigía a su casa. Trabajaba como motorista de la Brigada Especial de Seguridad Militar con sede en las instalaciones de la ex Guardia Nacional.
Los informes policiales señalan que Granadino Aguirre caminaba sobre la calle principal del referido cantón y fue interceptado por pandilleros.
Las autoridades policiales aseguraron no tener indicios sobre el móvil del crimen. No obstante, presumen que se pudo tratar de un ataque por su condición de militar.
En otro caso, la Policía hizo ayer un operativo de búsqueda de un soldado que había sido plagiado por pandilleros en las afueras de Chiltiupán, La Libertad. Una hora después fue rescatado por la Policía.
Pero además hubo más atentados contra las autoridades. En la noche del sábado, pandilleros dispararon contra un carro patrulla en el reparto Las Cañas, de Ilopango. Los policías resultaron ilesos.
Minutos después del atentado, la Policía capturó a Raúl Vladimir Sorto Torres, un supuesto pandillero, de 22 años de edad. Se le decomisó una pistola calibre 9 mm, con la que se supone disparó contra los agentes de la Policía.
Además, las autoridades reportaron un ataque contra la sede del Departamento de Investigaciones de la Policía en Soyapango. Les dispararon desde un vehículo en marcha, pero tampoco hubo víctimas.
Siguen los ataques
Las pandillas arreciaron los ataques contra policías y militares desde mediados de este mes en un intento por presionar al gobierno para negociar algún tipo de beneficios o prebendas, según las autoridades de Seguridad.
También los familiares de policías y soldados se convirtieron en blanco de las pandillas, lo que generó una serie de cuestionamientos por parte de agentes de la Policía a través de las redes sociales.
A raíz de estos ataques, las autoridades de la Policía suspendieron las licencias (días libres) por un espacio de 72 horas, lo que coincidió con el mismo período en el que las pandillas tenían previsto intensificar los atentados.
Los ataques contra policías por parte de las pandillas han causado la muerte de 17 agentes en el transcurso de este año. Los policías se han quejado a través de sus cuentas en redes sociales de la falta de un plan de emergencia de las autoridades para protegerlos y a sus familiares.
En otros hechos, dos supuestos pandilleros murieron ayer en la tarde al enfrentarse a policías en la colonia La Pista de Santa María, Usulután.
Mientras que otro pandillero resultó herido y otro capturado tras enfrentarse a policías que frustraron el plagio de un taxista ayer en el Paseo General Escalón de San Salvador. No hubo policías heridos.