La importancia del contexto esbozado por Burgos Nuila

Esperemos que las revelaciones de “Nalo” sean la antesala de una serie de procesos judiciales para establecer responsabilidades en los delitos cometidos en el marco de la negociación con las pandillas.

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Por Mirna Navarrete

15 August 2017

El juicio en contra de dieciocho personas acusadas de cometer delitos en el marco de la negociación desarrollada entre el Gobierno y cabecillas pandilleros, en los últimos días produjo información que despertó indignación en la ciudadanía, acalorando el debate alrededor del tema. Aunque muchos de los detalles revelados durante el proceso le irritaron a la mayoría de salvadoreños, los relacionados a la mezquindad de los partidos políticos son los que más cólera causaron.

“Nalo”, importante personaje dentro de la estructura de mando de la pandilla 18 durante “la tregua”, relató cómo supuestamente emisarios del FMLN y ARENA negociaron con las pandillas que movieran a su favor los votos de las personas que viven en sus territorios para las elecciones de 2015, a cambio de cuantiosas sumas de dinero. Este detalle abona al sentimiento negativo que prevalece en contra de los políticos, indicado por los resultados obtenidos en diferentes encuestas.

El debate alrededor de las declaraciones de “Nalo” ha llevado a que algunos cuestionen su relevancia para el proceso judicial en contra de las dieciocho personas en este momento acusadas. El escepticismo que predomina entre los ciudadanos y el pensamiento crítico que se ha desarrollado como consecuencia hacen que dudemos de las razones detrás de las acciones de los funcionarios públicos. Este es un avance importante en El Salvador. Estoy seguro de que marcará el inicio de una evolución social significativa que traerá muchos beneficios para el país.

Es válido pensar que introducir a “Nalo” como testigo e incluir en su interrogatorio preguntas que le llevaran a revelar la negociación entre los partidos políticos y cabecillas pandilleros con fines electorales pudiese tener intenciones encubiertas relacionadas a objetivos que escapan al alcance del juicio. Este planteamiento es especialmente legítimo después de tener a Luis Martínez al frente de la Fiscalía. Algunos señalan que lo revelado por “Nalo” no tiene relevancia o impacto para el juicio en contra de los dieciocho acusados y argumentan que la Fiscalía lo que buscaba era enviar un mensaje, una advertencia para quienes pudiesen salir perjudicados de un eventual proceso judicial en contra de quienes negociaron votos. Sustentan sus cuestionamientos en que, hasta la fecha, no se conoce públicamente si existe una investigación sobre el tema y reclaman que, a estas alturas, ya debiese de haber hasta capturas.

Esta lectura es válida, pero necesita complementarse con elementos adicionales. Es importante, por ejemplo, considerar que el relato de “Nalo”, especialmente sobre la negociación de votos, puede no tener efectos probatorios, pero sí ayuda a la Fiscalía a establecer un contexto que robustezca sus demás pruebas. Es importante para la parte acusadora pintar un contexto en el que otorgar beneficios y privilegios a las pandillas dentro de los centros penales sea más probable. El testimonio de “Nalo” logra esto. Si el partido en el gobierno negoció votos con los cabecillas pandilleros, cómo no van a haber ingresado teléfonos, prostitutas y otros ilícitos a los presidios. Si cometieron fraude electoral, cómo no van a haber cometido delitos menos graves para otorgarles beneficios en las penitenciarías.

La negociación con las pandillas iniciada con “la tregua” implicó la comisión de varios delitos. El juicio que se ventila ahora en los tribunales es sobre los cometidos en los centros penitenciarios. Aún faltan otros ilícitos, entre ellos los cometidos en el contexto de un fraude electoral. Esperemos que las revelaciones de “Nalo” sean la antesala de una serie de procesos judiciales para establecer responsabilidades en los delitos cometidos en el marco de la negociación con las pandillas. La nueva acusación en contra de Raúl Mijango por extorsión es un buen síntoma que este será el camino. Presionemos por que así sea.

*Criminólogo

@_carlos_ponce