Te guste o no te guste ¡TE VAS!” gritamos, a todo pulmón, la soleada tarde del 31 de mayo de 2014. Pitos, carrozas, piñatas de Ferraris, cuetes de vara y cervezas, le agregaban picante a la máxima euforia, bautizada #SVHAPPY31M. Celebrábamos el final del quinquenio fatal de un locutor presidente que defraudó a la Nación.
No es correcto psicoanalizar figuras públicas, sobre todo si no sos psicólogo, ni nunca las has conocido. Yo nunca he conocido a Mauricio Funes, ni practico la profesión de don Fortín, pero apuesto a que le pego con mi diagnóstico de Desorden de Personalidad Narcisista (DPA).
Los síntomas incluyen necesidad anormal de ser el centro de atención, monarquitis aguditis, desproporcionada autoevaluación, el síndrome del Rico Mac Pato, odio obsesivo convulsivo, y tantos otros trastornos evidentes durante su funesto mandato.
Aún tengo una camiseta, ahora piyama, que caché la tarde del #SVHAPPY31M. En el frente, tiene impresa un caricatura de Funes con una chica pechugona a cada lado, y la banda presidencial con el logo de Ferrari en vez de nuestro escudo.
En el dorso, en caliche, los síntomas del trastorno del descarado expresidente: Trompudo, prepotente, zorro, charlatán, cicuta, malacate, borracho, chambroso, incapaz, inepto, peperecho, pajero, corrupto.
El 31M2014, salí a marchar para dar gracias a Dios porque “Te guste o no te guste ¡TE VAS!”; más de 5 años con DPA en la Casona y también nos chollamos.
Pupuso de pisto, el personaje de esta historia, se baja de la palestra, habiendo activado su testamento por la impunidad: Casas “de clase media” de $500,000 para su esposa de turno, spas y cirugías plásticas para la dama de compañía, semejantes alivianes para sus amigos, y otras abundantes hierbas, exclusivas de la club life.
Aparece un fiscal mátalas callando, quien le cae con todo a la millonaria evidencia. Con aquellos bien puestos, al sol saca muchas pruebas de DPN: Un busto del personaje, seguro elaborado por “El Sello de lo Bello” de Torogoz, arsenales de munición y calibres, y Salvatore Ferragamo, presente en 70 pares de zapatos y quién sabe cuántas corbatas.
Sin duda, a Te guste o no te guste ya le habían soplado la visita del fiscal, pues en la tierra de Darío estaba cuando inició el allanamiento.
Mueve palancas para importar sus dorados bienes, pero la policía, siempre en vigilia, intercepta el furgón en la tierra de Will Salgado.
La club life no ha terminado. Entre habanos y coñac, el chavalo Ortega le da asilo al chero Funes, argumentando una causa indefendible, la persecución política. De acuerdo Daniel, es persecución pero por doña Justicia, no por su partido.
Aparece campante el perseguido, con cara de yo no fui, la guayabera de siempre, y una barba blanca, mejor cuidada que la de Fidel.
Semejante descaro y cobardía le revuelve la bilis a una entera Nación, que con toda razón reclama justicia y exige resolución.
Mientras tanto, el inocente hasta probado culpable, permanece tan cerca, pero a la vez tan lejos de su excapitanía general, seguro con insomnio, pues dudo que los esqueletos en su closet lo dejen dormir. Mala suerte, Mauricio, la club life no puede comprar paz mental. “Las mejores cosas en la vida no son las cosas”, grita la lorita Pepita.
Mala leche también, que estás bajo la lupa de las redes sociales, y de la TV, gracias al comercial que todos hemos visto. Te veías mejor sin barba.
También estás bajo la lupa del vox populis. Hidratándome con un coco, el experto machetero, con total razón, argumentaba: “Hagamos de caso que ganaba cinco mil. Multiplique por 12 y luego por 5 y dígame si el resultado le alcanza para tantos lujos… y uno aquí lomeando pa comer tortillas”.
Qué prófugo más sinvergüenza. Si el Rico Mac Pato salvadoreño es declarado culpable, yo también lo quiero ver en la misma celda de Paco Flores. ¿Verdad que usted también?
*Columnista de El Diario de Hoy.
calinalfaro@ogilvy.com
El Rico Mac Pato cuscatleco
Yo nunca he conocido a Mauricio Funes, ni practico la profesión de don Fortín, pero apuesto a que le pego con mi diagnóstico de Desorden de Personalidad Narcisista (DPA).
19 September 2016