El FMLN tuvo en sus manos la preciosa oportunidad de apoyar la lucha contra la corrupción a través del caso de Mauricio Funes, sin embargo, y por razones que aun son desconocidas, optó por defenderlo a capa y espada, llegando al colmo de aconsejarle pedir asilo en Nicaragua, a pesar de que no existía una orden de captura en su contra.
Es totalmente condenable la actitud del partido de gobierno y del mismo gobierno, en casos que, como el de Funes, podrían convertirse en el punto de quiebre en el tema de la corrupción. Lejos de eso, lo que vemos son declaraciones de sus funcionarios, en defensa de quien está siendo acusado de graves delitos, muchos de ellos relacionados a fondos estatales, a los que Funes tuvo acceso durante su presidencia.
En los últimos siete años, El Salvador ha visto consumir sus escasos recursos, sin que aquello que llamamos progreso se note por ningún lado, por el contrario, hoy destacamos por ser los últimos en cuanto índice de desarrollo se publica.
Quizás ni el FMLN sabía que su primer presidente se convertiría en lo que ellos siempre criticaron, en esa “oligarquía” de la que ya forman parte, en los nuevos ricos de la sociedad, pero que a diferencia de las familias que siempre criticaron y aborrecieron, el origen de sus fondos es bastante dudoso.
De Funes ya no nos sorprende nada. El experiodista se convirtió en un experto mentiroso, un embaucador cuyo razonamiento a veces ronda con el desequilibrio mental, pero de igual manera pensamos que antes de huir en la forma en que lo hizo, como criminal que no quiere ser atrapado por tener certeza de su destino, debió responderle no a la justicia, sino primero al pueblo salvadoreño, algunas interrogantes.
La primera de todas debería de ser: ¿Por qué permitió que se pagaran $ 108.5 millones del dinero de los contribuyentes en el hoyo que se llama El Chaparral? El caso que, estamos seguros, se convertirá en el emblema de su gestión.
Los salvadoreños también queremos que nos responda ¿Por qué una persona que se cobijó en la figura de un sacerdote que predicó la modestia consume licores caros y manda a hacer brillantes bustos de su persona y baña sus botas en bronce?
También es necesario saber ¿Por qué alguien que se dice con la conciencia tranquila posee un arsenal tan extenso y caro como el suyo?
Señor Funes, respóndanos ¿Cómo alguien que entró endeudado a la presidencia de la República pudo al final hacerle préstamos por 700 mil dólares a su mejor amigo cuando el salario que percibía no daba para eso?
Respóndale a los salvadoreños ¿De qué manera pudo costear más de 40 viajes privados, con no se sabe cuántos acompañantes, con un salario que no llegaba a los 6 mil dólares?
Los salvadoreños vivimos con la percepción de que existen suficientes evidencias de que algo ilícito podría haber hecho para enriquecerse, algo a lo que indiscutiblemente abona su tan publicitado estilo de vida, donde el despilfarro y el gusto por lo ostentoso quedan en evidencia.
Desde su huida hacia Nicaragua, al parecer advertido del curso que podía tomar el caso, hasta las declaraciones del Fiscal General sobre la alteración de documentos en la sección de Notariado de la Corte Suprema de Justicia, las anomalías en este caso nos preocupan a todos, pero queremos ser optimistas y pensar que tarde o temprano usted y sus cómplices tendrán que dar la cara y responderle a los salvadoreños.
*Diputada