SAN SALVADOR. Con camisetas del Milán, del Barcelona, de la selección de Brasil, cientos de salvadoreños tuvieron la oportunidad de ver en vivo a uno de sus ídolos, una estrella del fútbol mundial, un fuera de serie, un hombre que acarició el balón como pocos, y que hizo deleitar a propios y hasta extraños a este deporte, a seguidores y rivales con su fantasía, su amor por el “Jogo Bonito” y su visión de fútbol.
Ronaldo Assis de Moreira, Ronaldinho para todos en el fútbol, Dinho para sus cercanos, llegó arribó ayer al país, y del aeropuerto Monseñor Romero se fue a Multiplaza, a donde brindó unas palabras breves y luego respondió una serie de preguntas en una conferencia de prensa.
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Emocionado. Así se declaró frente a los fanáticos en el centro comercial, que no paraban de corear “Dinho, Dinho”, mientras se deleitaban con los recuerdos sus pases malabáricos, “su espaldinha”, su baile al Madrid en el Bernabéu... etc., etc., etc.
“Es un placer muy grande estar aquí, con mucha gente, no esperaba tanta gente así, muchas gracias de verdad. Es muy lindo venir desde mi país, desde tan lejos, y ser recibido así, con tanto cariño, tanto respeto, la verdad que estoy emocionado, muy feliz”, dijo.
Luego, se pasó a la ronda corta de preguntas en las que el astro brasileño arrancó carcajadas por su forma tan natural para gambetear la primera pregunta sobre si ha pensado ser técnico de la selección de su país. “No he pensado en eso y tampoco tengo ganas, no es para mí”, dijo con una sonrisa.
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Luego opinó sobre la salida de Neymar, su compatriota, del Barcelona, a lo que dijo que “lo importante para mí es que él esté feliz. Me quedo feliz de verlo feliz, y que siga disfrutando y regalando alegría a todos los que aman el fútbol, independientemente del club en el que juegue, que nos siga regalando cosas buenas”, aseguró.
Al consultarle su opinión sobre cómo cada vez hay menos “malabaristas” del fútbol como él, dijo que “cada quien tiene su estilo de juego. Creo que luego va a venir uno que tenga características parecidas a las mías. Ahora tenemos a Neymar, que es nuestro ídolo más grande en Brasil, y creo que él nos hace disfrutar, nos encanta su estilo. Luego va a venir otro con un estilo parecido, ojalá que venga rápido”.
Y al ser preguntado sobre qué conocía del fútbol nacional, y si sabía del Mágico González, mencionó que “sí, por gustarme mucho el fútbol siempre acompaño todo lo que ocurre en el mundo. Espero conocer un poco más en estos días que estoy por aquí”.
A la vez, aconsejó a los jóvenes locales que “sigan sus sueños, que entrenen mucho, que si tienen ganas, lo más importante es entrenar mucho y así las cosas llegan mucho más fácil”, y hasta respondió por qué llevaba dos relojes.
“Es que me re regalaron uno ahora y no tenía dónde ponerlo, así que lo uso”, dijo.
Hoy, su magia estará en el Indes, a partir de las 7 p.m. en un espectáculo cuyas entradas costarán 20, 35 y 65 dólares. Mañana tendrá un evento en el Mágico González, a las 2 p.m., y por la noche, una cena de gala.