CARACAS. La crisis para el gobierno de Venezuela se agravó aún más ayer debido al aumento del rechazo internacional tras la elección de la Asamblea Constituyente, ya que eso supone un aislamiento de los países y organismos del hemisferio que impactará a la nación suramericana.
Parte de esa repulsa fueron las sanciones financieras impuestas ayer por el gobierno de Estados Unidos contra el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, por haber consumado su plan de realizar la Constituyente que le da a su partido poder prácticamente ilimitado.
Pero además de EE.UU., Colombia, Argentina, Perú, Chile, Panamá, México, Costa Rica, Paraguay, países de la Unión Europea como Francia, Inglaterra, entre otros, han externado que no reconocerán la Asamblea Constituyente en Venezuela o han expresado preocupación por la crisis en ese país, por lo que urgen a Maduro a restablecer la democracia. También lo han hecho organismos internacionales como la OEA (Organización de Estados Americanos), Aministía Internacional, entre otros.
Son pocos los países del mundo que han externado su apoyo al gobierno venezolano, entre ellos Rusia, Bolivia y en Centroamérica solo El Salvador y Nicaragua.
Además puede leer: Sólo gobiernos de El Salvador y Nicaragua apoyan a Maduro en Centroamérica
Las sanciones de EE.UU. a Maduro congelan cualquier activo que el venezolano pueda tener en jurisdicciones estadounidense y prohíbe a sus ciudadanos realizar negocios con él. Las penalizaciones fueron delineadas en un breve comunicado de la oficina para el Control de los Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, antes de que se realizara un anuncio de la Casa Blanca por parte del asesor de seguridad nacional del presidente Donald Trump, H.R. McMaster, y del secretario del Tesoro, Steven Mnuchin.
McMaster describió los comicios para la creación de una asamblea que reescribirá la constitución venezolana como una “indignante toma del poder absoluto” que “representa un golpe muy serio a la democracia en nuestro hemisferio”.
“Maduro no solo es un mal líder, ahora también es un dictador”, declaró McMaster.
No quedó esclarecido de inmediato el impacto monetario de las sanciones, debido a que las pertenencias de Maduro en jurisdicciones de Estados Unidos, en caso de que las tenga, no se han hecho públicas. Sin embargo, es rara la imposición de sanciones a un jefe de Estado y pueden contar con un poder simbólico que abriría las puertas a medidas similares de otros países.
“No me intimidan las amenazas y sanciones del imperio, no me intimida nada en este mundo”, dijo Maduro ayer en un acto en la sede del organismo electoral. Asimismo, afirmó que la sanción en su contra expresa la “impotencia” y “desesperación” del “magnate que es emperador de los Estados Unidos”? al ver que no recibe órdenes de nadie.
Te puede interesar: El Parlamento y la Fiscalía en la mira del Gobierno de Maduro
Maduro pasa a integrar la llamada “Lista Negra” de EE.UU. donde están presidentes como el de Siria, Bashar Assad; Robert Mugabe de Zimbabue y Kim Jong Un, de Corea del Norte.
El comunicado también incluye una advertencia a los que integrarían la Asamblea Constituyente: “Declinen de asumir sus cargos”, ya que de lo contrario también los sancionarán.
Las acciones de ayer se presentan después de que Estados Unidos amenazara la semana pasada con sancionar a Maduro y a su gobierno socialista en caso de proceder con la elección de la Constituyente. La oposición venezolana dijo que los comicios son una toma de poder.
“Al sancionar a Maduro, Estados Unidos deja en claro su oposición a las políticas de su régimen y nuestro apoyo al pueblo venezolano que busca regresar a su país a una democracia total y próspera”, dijo Mnuchin.
Las autoridades han dicho que las sanciones podrían enfocarse en el sector petrolero de Venezuela, incluyendo posiblemente a la compañía petrolera paraestatal. Pero un funcionario dijo que el gobierno de Trump se abstuvo de sancionar al sector debido a las posibles complicaciones, incluyendo algunas que involucran a subsidiarias. -AGENCIAS.