El voto por rostro, sobresaliente fallo de nuestra Sala de lo Constitucional (en 2012), fue resultado de solicitudes legales interpuestas por reconocidos abogados como el Dr. Félix Ulloa, presidente del Instituto Estudios Jurídicos El Salvador (IEJES) y exmiembro del Tribunal Supremo Electoral (TSE), encauzadas a defender el derecho ciudadano de reconocer por quién se vota para diputados y alcaldes, mediante fotografía y no por partido. Esto salvaguarda, en parte, la transparencia electoral.
Posteriormente la Sala, en 2016, decretó la prohibición del transfuguismo de diputados y de alcaldes, también reclamada por la ciudadanía. Pero no obstante el decreto prohibiendo el transfuguismo, existen algunos cabos sueltos en este fallo que deberían revisarse más profundamente, porque puede darse con esto alguna forma de fraude si no está aclarado, pues puede provocarse confusión, lo que podría igualmente defraudarnos a los electores (como ya me sucedió dos veces), que al votar por el candidato de nuestra escogencia, persiguiendo ideología, pensamiento u otros atributos que buscamos en postulante, éste decida pasarse a otro grupo partidista con diferentes características y seamos traicionados en nuestra voluntad electoral. Entiendo que ya hay demanda para arreglar esos errores que ameritan prontísima atención.
La integridad, conciencia moral y cuidadosa defensa del Estado de Derecho, cualidades mostradas desde el principio por los magistrados de la Sala Constitucional, son dignas de vehemente felicitación.
Ahora, con su reciente fallo contra la confiscación del gobierno de los $500 millones a los trabajadores demuestran nuevamente su protección en beneficio de las jurisdicciones ciudadanas contempladas en la Constitución.
El fondo de pensiones pertenece a los trabajadores, pero es un botín al que siempre este gobierno ha querido echarle mano siguiendo la directriz de Saca, juzgado por enriquecimiento ilícito, remedo que han aceptado están haciendo los mismos efemelenistas para justificar el robo. Tristemente el saqueo que se ha hecho al fondo, “dizque” como préstamo, lo ha tomado festinadamente el FMLN pagando al trabajador una tasa del 3 %, MUY por debajo de la tasa del mercado que es del 6-7½ %. ¡Horrendo descaro!
Este gobierno necesita ese fondo —no necesariamente para pagar pensiones como hacen creer— pues en el presupuesto, burlándose de tan imprescindible obligación, adjudicaron jocosos $1,000 para el pago de pensionados, sabiendo perfectamente que llegarían a esto que hoy sucede. Otro aplauso a la Sala por fallar contra ésta y otras ilegalidades en el presupuesto.
La Sala reconoce que una razón del robo pretendido son los sueldos a sus 45 mil empleados efemelenistas activistas necesarios para las elecciones. La otra, Venezuela quebrada, ya no ayudará más en su propaganda electoral. Preocupante es que hay señales de monumental fraude electoral para 2018.
Éste parece ya estarse fraguando mediante el TSE. Ese Tribunal parece rechazar métodos tecnológicos para contar los votos DANDO RESULTADOS INMEDIATOS, como sucede en sistemas democráticos transparentes de todas partes del mundo progresista, no comunistas.
A raíz de esto recordé cómo recientemente, en una entrevista televisiva, la diputada Norma Guevara dijo que ella no veía ningún problema en que los resultados de las próximas elecciones se retrasaran días y hasta semanas, pues antes era la usanza y nadie protestaba. Que ella lo aseguraba porque desde los años 70 había cuidado urnas y que así era entonces.
Esta exposición podría interpretarse “entre líneas”, NO al progreso tecnológico para tener tiempo necesario de cambiar resultados. Esto lo digo porque el TSE ya ha anunciado que contratará a una empresa coreana (sin licitaciones) con escáners de métodos anticuados, que solo enviarán los resultados ¿meses después?, pero no contará los votos como hacen las nuevas tecnologías.
*Columnista de El Diario de Hoy