¿Hay más gente que agradece o que desagradece? Es decir… ¿personas agradecidas o hay más desagradecidos?
Veamos, agradecer es “sentir gratitud, mostrar gratitud por lo recibido”… Agradecimiento es la acción y efecto de agradecer. Desagradecimiento es lo contrario, asumir como obvio lo que se recibió, no querer valorarlo y no tener ningún sentimiento de haber sido beneficiado por alguien, ni cariño ni respeto a quien sin interés, se puso a la orden, ayudó o aportó algo que sirvió o benefició.
Por ejemplo, los parientes a quienes en algún momento les ofrecemos nuestro apoyo, lo aceptaron y se beneficiaron… ¿Qué hay más… parientes agradecidos o desagradecidos?
Los policías que trabajan en beneficio de la sociedad y arriesgan su vida… ¿Hay más gente que les agradece o gente desagradecida con la policía?
Los vigilantes, a pesar de las condiciones en que trabajan, incluyendo los que cuidan las entradas a las colonias. ¿Los vecinos les agradecen su trabajo o ni siquiera los saludan?
Los empleados de una empresa que hacen bien su trabajo y se esfuerzan porque mejora la empresa, ¿el director de la empresa y su equipo gerencial y de supervisión les agradecen su trabajo o piensan que pagándoles ya cumplieron? Los empleados de las empresas, ¿agradecen a los propietarios que trabajan sin horarios y arriesgan su patrimonio con los bancos para mantener y crear más puestos de trabajo o son desagradecidos y creen que con hacer el trabajo es suficiente?
Los creyentes, ¿agradecen a Dios su existencia y sus bendiciones o creen que con solo ir a la iglesia y dar una limosna o el diezmo es suficiente? Un cónyuge a otro o un novio a su novia, ¿le agradece su cariño o sobreentiende que con estar ahí y poner lo que corresponde es suficiente? Los hijos a los padres, ¿les agradecen haberlos procreado y como pudieron criarlos y educarlos, o creen que es de obligación y no hay que agradecerlo? Los padres a los hijos, ¿agradecen el cariño y el respeto de sus hijos o creen que es lo mínimo que les pueden dar por todo lo que hacen por ellos?
¿Y los políticos?, ¿agradecen a sus seguidores y correligionarios que los votaron comportándose dignamente y haciendo honor a sus electores, cumpliéndoles su promesa, siendo éticos y desempeñando conductas coherentes y constitucionales, o una vez electos, se les olvida lo que fueron a prometer las casas, no cumplen y les trae sin cuidado lo que piensen sus electores?
Y los electores, ¿agradecen a los políticos lo que hacen por ellos o piensan que como los votaron es su obligación cumplir con las promesas?
Aunque no estoy muy seguro, siento que según se moderniza la sociedad y la gente sobreentiende lo que recibe, hay más desagradecimiento… ¡Y me gustaría equivocarme!… Para saberlo, solo cuente las veces que al día usted dice y le dicen gracias.
Pero donde más desagradecimiento existe, es el sector político. Lo vemos en la traición a los votantes, el toma y dame con los votos en la Asamblea, el transfuguismo, el irrespeto a la Constitución y las leyes, y las continuas amenazas de imponer lo incorrecto, mediante la confrontación, en lugar de hacer política entre el Gobierno y la oposición como es debido.
Si queremos, aún es tiempo de potenciar el valor agradecimiento y desechar el desagradecimiento… ¡Hagámoslo!
*Columnista de El Diario de Hoy.
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