Manos sucias

Es indignante la forma de actuar de los diputados. Así, como quien dice, aquí mando yo y las cosas se hacen como yo digo. Con matonería e indiferencia a lo que piense y diga la ciudadanía.

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Por Mirna Navarrete

23 July 2017

A los diputados se les olvidó una vez más la ciudadanía. En secreto, a puerta cerrada y sin mayor discusión pública, aprobaron las reformas a la Ley de Extinción de Dominio y al Fideicomiso de Obligaciones Previsionales. Así, en menos de una hora, debilitaron una ley que ayuda a combatir la corrupción y crimen organizado y aprobaron subir a 50 % el techo de lo que las AFP están obligadas a prestarle al gobierno; o sea, otra vez van a meter mano en nuestro dinero de pensiones.

Vamos por partes. Hicieron varias reformas a Ley de Extinción de Dominio y quitaron elementos importantes de esta normativa que hará que la Fiscalía la tenga cuesta arriba en la incautación de propiedades que se sospeche son de origen ilícito. Las reformas a la Ley de Extinción de Dominio, lejos de fortalecer el trabajo contra la impunidad, amarra a la FGR en el impulso de estos casos; se le resta autonomía al proceso y se incluyen tiempos de prescripción inusuales para leyes de este tipo. La FGR solo tendrá un año para investigar y si no logra esclarecer el caso en ese tiempo se ordenará darlo por cerrado con efectos de cosa juzgada. Increíble, inédito y sospechoso. ¿Qué intereses están defendiendo los diputados? Pareciera que quieren que las investigaciones se hagan contrareloj y así incrementar posibilidad de que estas no progresen.

Con la decisión de aumentar del 45 % al 50 % la cantidad de fondos que las AFP están obligadas a comprar en certificados al Gobierno, lo que han hecho es retrasar la discusión sobre una reforma integral al sistema de pensiones. Es decir, tiraron el problema hacia adelante y que sea otro Gobierno y otra Asamblea quienes lo resuelvan. Mientras eso sucede los ahorros de los trabajadores pierden rentabilidad, ya que el fideicomiso obliga a la compra de deuda gubernamental que paga intereses bajísimos; podríamos tener más rentabilidad si ese dinero se invirtiera en otros mercados. Esta reforma le da unos 500 millones de dólares más al Gobierno, los cuales aplacarían el problema de pago unos 18 meses. El 2018 será año preelectoral y nadie querrá asumir el costo político de una reforma necesaria; probablemente tampoco se produzca la reforma y se tire la pelota nuevamente a 2019.

Sumémosle a lo anterior: es indignante la forma de actuar de los diputados. Así, como quien dice, aquí mando yo y las cosas se hacen como yo digo. Con matonería e indiferencia a lo que piense y diga la ciudadanía. En menos de una hora se cambió la agenda, se solicitó dispensa de trámite, se leyeron y se aprobaron las reformas. Así, como si nada, los diputados mostraron que no les interesa que una reforma sea discutida amplia y técnicamente; y que tampoco les importa lo que usted y yo pensamos.

Del FMLN hay cosas que no sorprenden ni extrañan. El incuestionable temor reverencial de sus diputados hacia la cúpula no les permite votar de otra forma que no sea en bloque, sin mayor discusión y sin posibilidad de disentir. Tampoco extraña que sus simpatizantes no cuestionen sus decisiones, pues ya se acostumbraron a consentir lo que el partido decida; todavía hay personas que le creen a la cúpula cualquier cosa, porque tienen en la cabeza que el enemigo siempre es la derecha oligárquica y no las malas decisiones que toman como partido.

¿Y ARENA como oposición? Creo que es más eficiente una piedra. No votaron, no pidieron la palabra y no dijeron absolutamente nada de las reformas. En otras ocasiones le han dado de golpes a sus curules, han llevado megáfonos y han hecho todo lo posible por hacerse escuchar. Esta vez, al no oponerse a las propuestas, implícitamente aceptaron su contenido. Al no votar demostraron su indiferencia a la opinión pública y el poco respeto que le tienen a la inteligencia de sus votantes; ni siquiera se tomaron la molestia de pedir la palabra para oponerse a la votación. Así no se hace oposición; renunciaron a representar a los indignados por las reformas y a los que votaron por ellos.

Estas reformas de la Ley de Extinción de Dominio y al Fideicomiso de Obligaciones Previsionales ahora van al escritorio del presidente. Por acción u omisión, los diputados ya tienen las manos sucias. Señor presidente, no se ensucie las suyas. Vételas.

*Columnista de El Diario de Hoy.