CARACAS. La coalición opositora llamó ayer a movilizaciones en Caracas y otras ciudades del interior para arreciar las presiones contra la Asamblea Constituyente a ocho días de la elección de sus miembros.
Como parte del denominado plan “Hora 0”, los opositores se movilizaron desde seis puntos de la capital para intentar llegar a la sede del Tribunal Supremo de Justicia, en el centro de la ciudad, que fue tomada desde el amanecer por guardias nacionales quienes bloquearon los accesos al lugar con el apoyo de camiones antimotines y obligó a retroceder con bombas lacrimógenas a las personas que marchaban.
Diputados opositores denunciaron que los manifestantes fueron reprimidos por las fuerzas chavistas.
“No vamos a permitir que Maduro imponga su Constituyente porque lo que quiere es perpetuarse en el poder”, dijo una de las protestantes.
El líder opositor Henrique Capriles llamó a sus seguidores, en su cuenta de Twitter, a unirse a la marcha para protestar contra el Tribunal Supremo y para enfrentar el proceso constituyente, que denominó “fraude”.
En la víspera, la mayoría opositora de la Asamblea Nacional (congreso) nombró y juramentó a 13 magistrados y 20 suplentes del máximo tribunal en abierto reto al Tribunal Supremo, controlado por el oficialismo, que declaró nulo el acto de los congresistas e instruyó a las autoridades civiles y militares a tomar medidas de coerción contra los implicados en ese proceso.
“La activación de la Constituyente nos va a dar la suficiente energía, fuerza legal, moral e institucional, para que se restituya la paz de Venezuela”, afirmó el viernes el presidente Nicolás Maduro al ratificar la continuidad del proceso para reescribir la constitución, que se da en medio de una creciente tensión política y las amenazas de sanciones de EE. UU.
Choque por magistrados
El intento de la oposición por llegar al Tribunal Supremo era para expresar su respaldo a los magistrados designados por el Parlamento con la idea de que reemplacen a 33 jueces en ejercicio de esa instancia acusada de servir al Gobierno, quienes según la oposición fueron nombrados con graves irregularidades.
La medida no crea dos Supremos paralelos, pero sí deja 66 jueces divididos en dos grupos que se disputan la titularidad de solo 33 sillones. El Parlamento no reconoce a los magistrados que por ahora siguen sentándose en esos sillones. -AGENCIAS