ARENA: tradición, traición y El retrato de Dorian Gray

Ustedes saben quiénes en su partido están manchados y que buscan seguir gozando de las mieles del poder. Este domingo tienen la oportunidad de sacarlos de la contienda.

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Por Elizabeth Castro

22 July 2017

Tradición y traición tienen un origen común en latín. Proceden del verbo “tradere”, entregar. La primera significa la entrega o transmisión de costumbres entre generaciones. La segunda, con matiz peyorativo, designa la entrega de algo o alguien, o la falta que se comete quebrantando la fidelidad prometida.

A veces, tradición se identifica con traición, como cuando las “acciones de siempre” de los políticos son una deslealtad con el país, los electores y ciudadanos.

Me gustaría escribir de temas de mayor interés nacional, como la toma indiscriminada y burda de nuestras pensiones, la posibilidad de que los tránsfugas participen en elecciones y las reformas a la Ley de Extinción de Dominio. Pero pensándolo bien, el origen de estos descaros y arreglos bajo la mesa —además de nuestra indiferencia y comodidad— son los mismos partidos, de donde salen quienes nos deberían representar en la Asamblea, en las alcaldías y en el Ejecutivo.

Este domingo ARENA realiza sus elecciones internas y de allí surgirán candidatos que optarán a cargos de elección popular, por lo que es un capítulo importante para el país.

Areneros: ¿seguirán tolerando y permitiendo la tradición/traición o le pondrán freno de una vez por todas? Fuera fanatismos, saben que en su instituto tienen personas con tachas y poco probas, aunque también las hay honestas y con sinceros deseos de servir.

Ojalá su proceso interno sea transparente y no manipulado, ni decidido por la cúpula. Ver a figuras “fieles” de su partido con vía libre para ser candidatos únicos, como Ernesto Muyshondt, Milena de Escalón y Milagro Navas —cuya eterna gestión deja mucho que desear, así como el control que ejerce sobre otros alcaldes— genera dudas y cuestionamientos.

Al menos después reincorporaron en la contienda a Óscar Lara y a Rodrigo Gutiérrez, para que compitan por las alcaldías de Santa Ana y Antiguo Cuscatlán.

Son conscientes de que el 68.1 % de la población no quiere que regresen al poder, según la última encuesta de la UCA. No es nada alentador viendo el pésimo papel del FMLN.

¿Por qué no los quieren ni a ustedes, ni al Frente? La clase política ha perdido credibilidad, porque los salvadoreños se están dando cuenta de que no importan las “ideologías” cuando se trata de controlar las instituciones, de hacer arreglos bajo la mesa o beneficiarse del erario.

Ustedes saben quiénes en su partido están manchados y que buscan seguir gozando de las mieles del poder. Este domingo tienen la oportunidad de sacarlos de la contienda. En el corto plazo, dejar fuera a “candidatos populares” puede afectar, pero ya es hora de que finalicen los privilegios, como los que vemos en los diputados y asesores de la Asamblea.

No vale hacer la vista gorda en aras del “peso de la trayectoria”. Eso es aceptar que el fin justifica los medios. Que continúen esas piezas indeseables en su partido los convierte en cómplices. Limpiar una herida es siempre doloroso, especialmente si está infectada.

Renovación no es que X número de los aspirantes sean menores de 35 años (las malas mañas se aprenden a cualquier edad). La verdadera renovación de la política va más allá y exige un cambio profundo en las acciones, hacer transparentes las cosas y denunciar cualquier acto de corrupción, sin importar de dónde venga.

De lo contrario, su partido será un Dorian Gray: por fuera joven y bello, pero que guarda, en lo recóndito, la pintura que revela su verdadero yo, que es un ser viejo, desfigurado y en descomposición por sus inmorales acciones.

El Salvador se juega mucho en las elecciones de 2018. La nueva Legislatura elegirá a nuevos magistrados de Corte, cuatro de ellos que integrarán la Sala de lo Constitucional, y al próximo Fiscal General. Mediten seriamente su voto.

NOTA: Por motivos académicos dejaré el país un tiempo. Agradezco a Grupo Editorial Altamirano por este espacio y a todos los lectores. Seguiré escribiendo, a veces más, a veces menos, desde mi trinchera periodística, sobre temas varios, pero sobre todo para denunciar las malas prácticas de los políticos, sin importar que sean de “derecha” o de “izquierda”, con la única intención de fomentar la participación ciudadana. Este país es nuestro, no de unos pocos.

*Periodista.

jgarciaoriani@gmail.com