¿Cuánto cuesta la ineficiencia del gobierno?

En el empobrecido El Salvador, todo hay que pagarlo dos veces o más, como el caso del agua y la seguridad. Con un gobierno ineficiente, la vida se vuelve más cara que en  un país desarrollado.

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19 August 2016

Datos de organismos creíbles tanto nacionales como multilaterales, indican que hasta el año de 2006, el número de pobres en El Salvador se había venido reduciendo desde la firma de los acuerdos de paz. 

 Sin embargo hubo, un notorio ensanchamiento de la clase media, hasta más o menos el año de 2006, cuando, otra vez, el número de pobres volvió a aumentar. Y desde entonces la pobreza ha venido creciendo. Muchas familias que hace algunos años eran de clase media han pasado oficialmente a ser pobres.

 Para quienes quieran corroborar datos y profundizar sobre el tema, hay abundante información de fuentes de dignas de crédito disponibles en internet. Recomiendo los estudios del PNUD y de Fusades al respecto. El hecho es que de ser un país, que bajo la presidencia de Francisco Flores, fue tomando como ejemplo de medidas a tomar para combatir la pobreza, hemos pasado a ser ejemplo de todo lo contrario.

 Ciertamente que a pesar de los dos violentos terremotos que sufrió el país en 2001, bajo la administración Flores se vivió un ambiente de optimismo nacional y de orgullo a nivel regional. Pero los años de mayor crecimiento económico venían de atrás. Fue durante los últimos años de los gobiernos de Alfredo Cristiani y los primeros de Armando Calderón Sol cuando el país alcanzó niveles de crecimiento económico mayores al 7 %.

 Bajo los gobiernos del FMLN, el número de pobres sigue aumentando. Y no solo eso, sino que además de empobrecer aún más al país, lo han vuelto caro. Vivir en El Salvador puede ser más caro que vivir en Holanda, Francia o Canadá, en términos reales. Es seguro en que en los restaurantes de París y Edmonton la comida sea más cara que aquí. 

Y también es seguro que en algunos de esos países desarrollados la carga tributaria sea más alta que en El Salvador. Pero la gente paga impuestos y a cambio recibe excelentes servicios del Estado, lo cual les hace ahorrarse una buena cantidad dinero de sus ingresos. Pero en nuestro país el FMLN no solo aumentó la carga tributaria con 20 nuevos impuestos, sino que desmejoró los servicios que debe prestar.

 La ineficiencia gubernamental ha encarecido la vida en este país tan pobre. Además de pagar el agua de Anda hay que comprar agua envasada, mientras que los parisinos toman agua del chorro. Además de pagar impuestos por seguridad, hay que pagar vigilantes privados hasta colonias y pasajes. En las grandes capitales europeas, los guardias privados son privilegios de la nobleza o de los grandes millonarios. Para el resto con la policía es suficiente.

 Como nuestro sistema de transporte es una desgracia, con motoristas irresponsables, unidades siempre a punto de colapsar en plena marcha y con ladrones acechando dentro de los buses, las familias hacen esfuerzos por hacerse de cualquier carrito. Pero como las carreteras son malas, aparte del gasto que implica pagar el préstamos de un carro, hay que pasar pagando reparaciones.

 El sistema público de salud y la red del Seguro Social es tan deficiente que enfermarse es una calamidad no solo por la enfermedad misma, sino porque nunca hay medicinas y el servicio se presta en precarias condiciones. Las medicinas en las farmacias son carísimas. Cada día en un hospital privado cuesta una fortuna. Solo aliviarse un dolor de muelas puede costarle a un trabajador una buena parte de su salario. 

También está el problema de las escuelas públicas. O están en mal estado o están bajo la amenaza de las pandillas. O ambas cosas. Por lo tanto una familia pobre debe tomar una dura decisión entre dos opciones: o se paga un colegio privado, que por barato que sea siempre cuesta dinero o simplemente los niños no van a la escuela.

 En el empobrecido El Salvador, todo hay que pagarlo dos veces o más, como el caso del agua y la seguridad. Con un gobierno ineficiente, la vida se vuelve más cara que en un país desarrollado. Los últimos gobiernos lograron algo increíble: hacer que la vida en un país pobre sea más cara que un país rico. ¿Cuánto nos cuesta cada mes la ineficiencia y el despilfarro del gobierno?
 

* Columnista de El Diario de Hoy