Diputados avalan despojo de ahorros de trabajadores

Cada centavo depositado en las AFP tiene nombre y apellido, pertenece a un trabajador de carne y hueso que ahorra parte de su salario para su jubilación.

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Por Mirna Navarrete

20 July 2017

La Asamblea aprobó que el gobierno tome hasta el cincuenta por ciento de los ahorros de los trabajadores.

Meter mano en los ahorros de los trabajadores salvadoreños para despilfarrarlos y seguir en la gran fiesta (como los repetidos viajes de una diputada a Roma o ir a Caracas a apoyar a la dictadura) equivale, mutatia mutandis a caer encima de las cuentas bancarias para la francachela o meterse por la fuerza en viviendas de la gente para ocupar espacios en ellas.

En un momento lo que se pretendió fue peor: que de un día a otro los trabajadores no cotizaran a ningún fondo de ahorros, sino que entregaran su dinero directamente al fisco, el que luego “pagaría las pensiones”.

En tal caso la gente iba a estar mejor metiendo su dinero en el colchón, lo que, en estos tiempos de inseguridad, equivaldría a un suicidio programado.

La reforma de pensiones, que antes se manejaban por el Seguro y el INPEP (cuyos funcionarios vivían obsesionados con las reservas), fue un gran paso para la modernización del sistema y garantía de los trabajadores.

Fue la señora Francia Brevé quien llevó a cabo la reforma, basándose en un esquema ideado por el economista chileno José Piñeira, quien vino a El Salvador e inclusive visitó EL DIARIO DE HOY para exponer sus ideas.

Y tan exitoso fue el programa en Chile, que las AFP chilenas han manejado enormes sumas de dinero y financiado proyectos no sólo en su país, sino también en Argentina, Brasil y otras naciones de Sudamérica, lo que aseguró una gran rentabilidad en provecho directo de los ahorrantes.

Pero ¿invertir fuera? Aquí se aprobó una ley en 2006 para que las AFP “invirtieran” la mitad de sus recursos en “papeles del Estado”, que pagan risibles tasas por el uso de esos capitales, menos que las vigentes en el mercado, lo que constituye, como han denunciado Ricardo Soriano y otros representantes de los sindicatos, un descarado robo.

El gobierno tomará los ahorros ganados con el sudor de cada trabajador

La gente debe entender que “el socialismo” no es otra cosa que un sistema para desplumar a los países que caen en su poder, desplumar sin ninguna piedad.

De ser posible vean, estimados lectores, la película El Dr. Zhivago, o lean el libro, donde Boris Pasternak relata lo sucedido en Rusia al tomar el poder los bolcheviques: lo tuyo es tuyo y mío, pero lo mío es solo mío”. Y los que se oponían terminaban en los campos de concentración o en los cementerios.

Cada centavo depositado en las AFP tiene nombre y apellido, pertenece a un trabajador de carne y hueso que ahorra parte de su salario para su jubilación.

Los fondos no son “del pueblo”, ni mucho menos del gobierno ni caen del espacio sideral.

Pues ese salario, “producto del sudor de la frente de los trabajadores”, es lo que el gobierno va tomar.

La decisión del oficialismo y sus aliados, muchos de los cuales habían jurado que no se prestarían a la maniobra, deja la interrogante entre los salvadoreños de si el hombre del maletín negro anduvo en los pasillos legislativos nuevamente.