El libre funcionamiento e independencia de los medios de comunicación constituyen una garantía contra los abusos de poder, las negligencias y mal desempeño de gobernantes y otros funcionarios. El rol de la prensa es esencial para preservar la democracia. Los dictadores y corruptos por eso le tienen miedo y tratan de neutralizarla. Reconocen el potencial que posee para exhibir las perversidades de los mandatarios y burócratas, y asegurarse de que no pasen inadvertidas y sean penalizadas. Saben que sus faltas, carencias y arbitrariedades pueden ser visibilizadas, escrutadas por la ciudadanía y sujetas a sanciones. Están conscientes de que esto, además, los expone a las penalidades y el escarnio de la comunidad internacional.
Hace unos días, estuvo en la palestra pública la presunta intención oficialista de aprobar una ley que permitiría controlar el contenido publicado por los medios de comunicación en materia de seguridad pública. Según expertos en el tema, el lenguaje ambiguo utilizado en un artículo de la ley del Sistema Nacional de Prevención de la Violencia (Sinaprev) buscaba facultar encubiertamente al Estado para determinar qué noticias y contenidos son “adecuados”. Reconocidas figuras del periodismo nacional han expresado públicamente su rechazo y preocupación ante esta posibilidad. Explican que la aprobación de la ley, así como está redactada, coartaría la libertad e independencia de la prensa y, en consecuencia, debilitaría el papel que desempeña en la defensa de la democracia.
Las explicaciones sobre el tema ofrecidas por Mauricio Ramírez Landaverde, ministro de Justicia y Seguridad Pública, agudizan estas ansiedades. Argumenta que la normativa no pretende ser una “intromisión” o poner en peligro la libertad, pero no duda en señalar que los medios de comunicación DEBEN difundir contenido no-violento para no afectar la salud mental de los salvadoreños, restringiendo así el tipo programación o material que sale al aire. Tampoco ofreció cambiar la redacción de la ley para eliminar las ambigüedades señaladas por quienes ven un peligro para la independencia y libertad de la prensa.
Esta no es la primera vez que Ramírez Landaverde deja al descubierto su desdén por los medios de comunicación. Durante sus gestiones como subdirector general y, posteriormente, como director general de la Policía, varios periodistas denunciaron restricciones que impuso a su trabajo. En 2009, por ejemplo, la prensa consignó cómo, visiblemente molesto por la presencia de medios durante un procedimiento, dijo en tono de advertencia que seguramente se trataba de una fuga de información. La prensa también advirtió que, bajo su mando, se restringió el acceso de la prensa a las instalaciones policiales, prohibió a los jefes policiales dar declaraciones a la prensa y cerró la apertura a los medios. Varios periodistas se están quejado sobre el reciente bloqueo de información relacionada a los homicidios. Las autoridades, según ellos, se niegan a revelar datos básicos sobre los hechos, como los nombres de las víctimas.
Este tipo de bloqueo a los medios es favorecido por funcionarios del oficialismo. Hace poco, por ejemplo, un grupo de periodistas denunció que diputados del FMLN y GANA trataron de cerrar las cortinas de un salón de la Asamblea en donde estaban supuestamente discutiendo una ley, para evitar que las cámaras tomaran imágenes de la reunión por la venta.
El que los funcionarios bloqueen o limiten el trabajo periodístico es inaceptable. Deberían procurar todo lo contrario, ampliando la libertad e independencia de la prensa, para preservar la democracia en el país. Esto es especialmente en nuestro país, ahora que las denuncias sobre abusos de poder contra los cuerpos de seguridad son altísimas y hay burócratas, como el secretario de Participación Ciudadana, Transparencia y Anticorrupción, que se atreve a callar, descalificar o atacar a cualquiera desde sus cuentas en las redes sociales. Los medios de comunicación son una excelente garantía para que los salvadoreños podamos escrutar, cuestionar y sancionar a nuestras autoridades.
*Criminólogo
@_carlos_ponce