Como el peor siniestro conocido en su vida, catalogó un bombero el reciente incendio en el Ministerio de Hacienda, que ya cobró la vida de dos personas, y mantiene algunas en condiciones sumamente críticas. Las escenas de horror vividas por los empleados de las Tres Torres, intentando bajar por escaleras internas llenas de humo, el desesperado escape de dos audaces por una ventana, aferrados a una columna para salir al techo del edificio, parecen relatos salidos de la pluma de Dante, en su recorrido por el infierno.
Y ante las preguntas sobre la falta de escaleras de incendio, extinguidores o sistema de alarmas de humo, obligatorios como medidas de seguridad que por ley deben existir en edificios donde trabajan cientos de empleados, la increíble realidad es que no existen. Y más indignante aún, las explicaciones del Ministro Cáceres: “Que en todo el país existe una carencia de seguridad ocupacional y que no conoce de ninguna petición del sindicato, de colocar escaleras de incendio, pero va a realizar un estudio, para ver qué sobra, y qué falta”.
Pero los miembros del sindicato desmienten tan cínicas declaraciones, recordándole que desde 2009 solicitaron la instalación de escaleras de incendio, pues en el contrato colectivo de trabajo dice que deben existir las salidas de emergencia necesarias, y que por pura negligencia del Gobierno, aun cuando existe una Ley de Prevención de Riesgo, ellos hacen caso omiso de todo.
Pero esta situación, que se repite en casi todas las instituciones gubernamentales, contrasta con la severa actitud de los inspectores del Ministerio de Trabajo, con las instituciones del sector privado, en las frecuentes visitas de comprobación que realizan, exigiendo hasta lo que no se debe. Escaleras de incendio, señalización de gradas, puntos de encuentro, extintores cada tantos metros, sistemas completos de alarma de incendio, pasamanos, luces de paso, aunque se trate de pequeños negocios, en locales reducidos, y amenazando con multas, si no se han cumplido antes de la siguiente inspección.
Pero el Gobierno del Frente no cumple las leyes, ni le interesa la vida de sus miles de empleados ni las precarias condiciones en las que tengan que trabajar. Perfecto ejemplo es el nuevo Hospital de Maternidad, inaugurado sin terminar por un mandatario ególatra, un constante peligro para la vida y la salud de las pacientes y del personal que allí labora. Deficiente sistema de aire acondicionado, tuberías en lamentables condiciones que han causado varias inundaciones, falta de lavadoras que obligan a lavar la ropa en otros centros de salud en dudosas condiciones de higiene.
Mención especial merece el Ministerio de Trabajo, que por no cumplir con los compromisos contraído con la Organización Internacional del Trabajo, tiene más de una decena de demandas y sanciones, que ha hecho necesaria la reciente visita de una delegación, para comprobar por qué El Salvador no ha cumplido y sigue en la lista negra. Y aunque esta penosa situación ha sido divulgada internacionalmente, la ministra del ramo califica la presencia de la delegación de Ginebra como una visita de cortesía. El sindicato atribuye su desconocimiento de leyes y tratados internacionales, a que no es abogado, sino de una profesión totalmente ajena a lo que exigiría la cartera de estado que le ha sido asignada.
Y como la lista de situaciones en que el Gobierno es campeón en infringir las leyes con total impunidad podía aumentarse con los continuos abusos de vehículos de altos funcionarios involucrados en accidentes con víctimas mortales, para terminar con tanta desgracia, urge sacar al FMLN del gobierno en las próximas elecciones.
*Columnista de El Diario de Hoy.