El extraño caso de Dr. Jekyll y Mr. Hyde

La izquierda un día rechaza el imperialismo de Estados Unidos, pero al mismo tiempo le piden el Fomilenio o le solicitan ayuda al gobierno estadounidense cuando hay catástrofes naturales en nuestro país.

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01 July 2016

San Salvador tuvo el ¿honor? de ser la sede del Foro de Sao Paulo la semana recién pasada. Y después de estar siguiendo de cerca las intervenciones del Gobierno de El Salvador (porque en realidad, parecía que hablaban en nombre del Gobierno y del partido), solo puedo decir que me pareció estar viviendo dentro de la novela El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde, un libro reconocido por la manera en la que representa un trastorno psiquiátrico que hace que una persona tenga dos personalidades completamente opuestas entre sí… Así como el Gobierno de El Salvador. 

Lamentablemente, nuestro gobierno continúa con su discurso de doble moral. Basta con analizar un par de las declaraciones que dieron durante el Foro de Sao Paulo los representantes del FMLN. Prácticamente acusaron a los Estados Unidos de querer colonizar a Latinoamérica, pero se les olvida que cada año van a negociar que se extienda el TPS para los salvadoreños que viven en el país norteamericano. 
La izquierda un día rechaza el imperialismo de Estados Unidos, pero al mismo tiempo le piden el Fomilenio o le solicitan ayuda al gobierno estadounidense cuando hay catástrofes naturales en nuestro país. 

No termino de entender cómo es que el FMLN puede hablar sobre la importancia de la participación ciudadana y del “poder del pueblo”, pero acusan de golpistas a todos aquellos que no estén de acuerdo con su manera de pensar. ¿Acaso ni ellos mismos se dan cuenta de sus contradicciones? 

¿Cómo puede Medardo González pararse ante todas esas personas y decir que la izquierda impulsa la transparencia y la honradez para ir en contra de la corrupción, y a la vez decir que una CICI es un arma desestabilizadora? 

Tampoco entiendo cómo pueden hablar sobre transformar el Estado para el servicio del “pueblo” y al mismo tiempo salir a cada momento con nuevos impuestos que al final los termina pagando ese mismo “pueblo”. 

La lista de contradicciones del partido de gobierno durante el foro es casi interminable. Prácticamente en cada intervención, en cada declaración hay un discurso de doble moral. Al final, aunque no estoy de acuerdo con esta manera de actuar, entiendo que los políticos lo hacen porque al final ellos viven de sus discursos, existen gracias a sus discursos … a pesar de que no tengan ningún sentido. 

Lo que no me termino de explicar es cómo algunos todavía terminan creyendo lo que dicen. ¿Cómo es que no cuestionan? ¿Cómo no ven que lo que dicen es todo lo contrario de lo que hacen? 

¿Cómo es que el Presidente de El Salvador puede decir que busca construir la unidad en la izquierda para derrotar a la oligarquía criolla y nadie se pone a pensar que nuestro país solo podrá salir adelante el día en el que dejemos de ver a quienes piensan diferente a nosotros como nuestro enemigo? ¿Por qué permitimos que un presidente siga hablando de derrotas como si esto se tratara de una guerra? ¿Cómo puede entonces la izquierda decir que apoya el diálogo y al mismo tiempo usar este lenguaje belicista en contra de la derecha? ¿Por qué la oligarquía de derecha es mala, pero la de la izquierda no? 

Y esto no es exclusivo de la izquierda, es probable que si existiera el Foro de (inserte el nombre de una ciudad que represente el capitalismo) escucháramos discursos similares y mi critica aplicaría para la derecha. 

Bien dicen que la realidad supera a la ficción. Y con lo sucedido durante el foro de Sao Paulo, cualquier fragmento del libro que mencionaba al inicio se queda corto. Puede ser que los políticos nunca cambien, pero nosotros no podemos seguirnos creyendo todo lo que dicen sin antes analizar su discurso versus sus acciones. 
    
*Emprendedor salvadoreño.
@aatanacio