Superado el trauma que dejó el debut en el Grupo C de la Copa Oro 2017, derrota de 3-1 ante México, a El Salvador no le queda más opción que concentrarse en su próximo partido ante Curazao, al que enfrentará mañana a las 6:00 p.m., en el estadio Sports Authority Field at Mile High, de Denver.
Kluivert, como él mismo lo confesó, trabajó por cambiar la cara del fútbol curazoleño y ponerle un estilo de juego en el que predomine el dominio del balón. Fue así como lograron eliminar a Martinica en la primera ronda de la eliminatoria para el Mundial Rusia 2018, y en la segunda repitió, pero descalificando a Cuba. El sueño mundialista de Kluivert y sus pupilos acabó en la tercera ronda, al ser eliminados por El Salvador.
Pero quedarse a un lado de la eliminatoria no apagó los sueños de este equipo, que siguió creciendo hasta ganar la Copa del Caribe y clasificar a la Copa Oro por primera vez. Kluivert dejó el equipo hace un año y lejos de minimizarles, el cambio en el banquillo hizo que los curazoleños se comprometieran a dar todo para continuar en esta senda.