No tener la capacidad de anticipar lo que puede sobrevenir es una de las grandes limitantes de los comunistas, a quienes muchas fallas los sorprenden con los pantalones abajo; prácticamente no le dan mantenimiento a nada y luego las cosas fallan, sean quirófanos, aires acondicionados, seguridad de edificios, dejar sin protección el territorio al eliminar el único cuerpo que lo brindaba, etcétera.
Y esa parece ser una de las razones del incendio que arrasó con una de las torres del Ministerio de Hacienda, causando muchas víctimas y mostrando que los edificios no cuentan con escaleras de emergencia ni sistemas para apagar incendios, como fue el caso de la torre que se quemó en Londres porque alguien tuvo la inteligentísima decisión de revestirla con materia inflamable.
Aún no hay un informe técnico sobre el origen del siniestro, pero muchos reparan en el hecho de que haya sido precisamente en Impuestos Internos.
Hay cortocircuitos (falta de previsión al no revisar instalaciones eléctricas), rayos que caen, colillas que no se apagan, poner líquidos combustibles en recipientes inadecuados... por lo general, el desorden invita calamidades, más cuando en una entidad los archivos son paquetes de papeles amarrados con cordeles.
La mayoría de gente no tiene mayores mantenimientos que hacer, fuera de cambiar el aceite al vehículo (que con frecuencia ni siquiera eso se hace) o tener la vivienda limpia y ordenada.
Pero es de esta imprevisión que estallan cocinas de gas o colapsan los techos a la entrada del invierno, pues no se limpiaron de hojas las bajadas de agua.
Instalar sistemas de alarmas y detectores de humo es simple y muy barato, como realizar simulacros para evacuar edificios o instalaciones fabriles.
Lo que procede es que el Cuerpo de Bomberos haga revisiones de edificios altos o lugares que invitan a desastres, como son clubes nocturnos (funcionó uno hace años cubierto de paja) y escuelas de construcciones viejas que no reciben ningún mantenimiento pese a ser estructuras de bahareque, que son un grave peligro cuando se utilizan para estacionamientos de vehículos. Para el caso, las mazmorras policiales, muchas de ellas construidas en madera.
Siempre se ocupan de los cercos
después que se salen las gallinas
Una de las tres torres de Hacienda se quemó, por lo que deben tomarse desde ahora las medidas necesarias para proteger las otras dos torres, comenzando con escaleras externas de evacuación que deben licitarse, dada la incapacidad de los entes gubernamentales para hacer bien esa clase de cosas.
Y se comienza instalando los detectores de humo y las correspondientes alarmas, además de adecuar cisternas para apagar fuego donde corresponda.
Ya que se está en eso hay que revisar instalaciones de hospitales dada la indefensión de muchos enfermos.
La raíz del problema que está hundiendo al país está en los nombramientos de funcionarios sin capacidad para desempeñar esos cargos.
Mucho de lo que va a hacerse equivale a poner el cerco después que se salen las gallinas, pero dado que quedan dos torres por asegurar, hay que poner manos a la obra, incluyendo pedir ayuda externa.