Dentro de un año tendremos una nueva Asamblea Legislativa. La votación se habrá llevado a cabo, los votos habrán sido contados, y en algunos casos, recontados, con la esperanza de que el proceso de votación termine de forma tranquila y con transparencia. Así que, ¿cuál será la forma de la política y de la Asamblea Legislativa en El Salvador el próximo año?
Espero que la política sea diferente. Espero que los miembros de la Asamblea Legislativa sean renovados, con nuevos ímpetus, frescos, dispuestos a trabajar juntos por los salvadoreños.
Se dice que el futuro de cualquier país está en las manos de la juventud, que es vital que se invierta apropiadamente en la nueva generación y que nos sintamos orgullosos de eso. Pero también debemos aceptar que las nuevas generaciones ven las cosas de forma muy diferente a nosotros y que esa diversidad debe ser aceptada. La frase “a mí manera o de ninguna manera” (My way or the highway) tiene poco, o nada de mérito. Solo miremos alrededor de la región para darnos cuenta lo malo que resulta este tipo de políticas. Si quieren seguir adelante, no pueden caminar solos. Necesitan llevar a la gente con ustedes.
Pero hay un buen equilibrio que debe ser experimentado. Como J.K. Rowling escribió en la orden del Fénix, “la juventud no puede saber cómo piensa y siente la edad. Pero los adultos son culpables si se olvidan de lo que era ser joven”. En otras palabras, la juventud no puede reemplazar fácilmente la edad y experiencia; y aquellos con edad y experiencia no pueden sustituir la innovación, entusiasmo y visión fresca sobre la vida. Pero lo que se puede lograr es una mezcla saludable y diversidad de pensamiento, que es importante en cualquier organización que quiera sobrevivir. Porque con la edad, nuestra mente nos juega trucos y, entre los muchos malos hábitos que recogemos, creemos que lo que sucedió en el pasado siempre fue mejor que lo que nos espera en el futuro. ¿Qué mejor manera, por lo tanto, que aceptar el cambio a través de la juventud, recibiéndolo con entusiasmo pero suavizando la inexperiencia con la sabiduría de la edad?
Y solo es una advertencia saludable; porque esto no va a resolver todos los problemas que enfrenta la política global. Es comprensible, la gente quiere más que nunca que su clase política sea honesta, transparente y que tenga en el corazón un interés genuino por su país.
En El Salvador, el partido que tenga éxito en las elecciones será el que proponga ideas frescas, políticas innovadoras, una visión inclusiva (en lugar de divisiva) del futuro de El Salvador y (quizás lo más importante) el que posea una porción saludable de miembros con mentalidad joven, abierta, que están dispuestos a escuchar lo que el público quiere, en lugar de lo que su partido quiere.
Ese partido político no tendrá miedo de abordar temas controversiales como el diálogo con las pandillas, embarazos en menores de edad, o los derechos sexuales de las mujeres –todas las mujeres, ricas y pobres– sin ningún tipo de prejuicio. Por último, será un partido político que reconoce que la responsabilidad del poder no es un derecho divino o algo para tomar por sentado y mantenerlo para siempre. En cambio, entenderá que el poder político es algo que la población le ha confiado, a la cual deberá responder, como individuo, así como partido político.
Entonces, ¿ese partido en realidad existe en El Salvador? Dejo que ustedes juzguen, pero personalmente presiento que aunque la gente se oponga y quiera vivir en el pasado, viene un cambio. La pregunta final es si la gente desea recibirlo y montarse a la ola de dicho cambio para un futuro El Salvador, o si desea ser barrida en el proceso.
*Embajador del Reino Unido