Casi todas las empresas están pensadas de forma lineal, y así son también, la mayor parte de las empresas salvadoreñas, es decir: se extraen materias primas de la naturaleza, se procesas para hacerlas utilizables, se fabrican productos útiles durante un tiempo y después, los productos se tiran… El ejemplo más claro son la mayor parte de los envases de comidas y bebidas…
Por eso encontramos una inmensidad de vasos, bolsas de agua, desechables para comida, materiales de cuero o plásticos para calzado, textiles para vestidos, baterías de aparatos electrónicos y vehículos y muchísimos artículos más, que se concibieron con mentalidad de “usar y tirar”.
Pero esta forma de pensar siempre estuvo en contra de las 4 leyes de la ecología… Se las digo: 1. Todo está relacionado con todo... 2. Todo va a parar a algún lugar… 3. Nada es de gratis y 4. La naturaleza es más sabia… De forma que hoy tantos desechos de “usar y tirar” ya son una amenaza.
Por suerte, siempre hubo pensadores innovadores que plantean nuevos retos y actualmente en Europa, se está trabajando, y Viena, la capital austríaca, es una ciudad buen ejemplo, donde las empresas se están reconvirtiendo de lineares en circulares y las nuevas que se crean, ya nacen con un pensamiento circular.
¿Y qué quiere decir circular? Pues que desde su diseño como nueva empresa y los productos que fabriquen, se piensan y diseñan partiendo de las 4 R: Reducir, Reutilizar, Reparar y Reciclar.
Y para cumplir con estas cuatro R son necesarias otras “R” como: Repensar, Rediseñar, Refabricar, Reparar, Redistribuir, Reutilizar, Reseleccionar, Reciclar y Recuperar la energía.
Para los nuevos emprendedores es un reto de alta rentabilidad iniciar sus nuevas empresas sobre estos cuatro pilares, que los llevará inequívocamente, hacia la calidad, la productividad y la rentabilidad.
Pero si usted ya tiene una empresa instalada de forma lineal y la quiere reordenar en circular, le aseguro que saldrá ganando, porque reducirá su impacto ambiental y rentabilizará mejor sus procesos, eliminará o reducirá al máximo el desperdicio y reutilizará lo que sea reutilizable… Seguramente sus productos serán más atractivos para los clientes que poco a poco van teniendo más clara su responsabilidad de conservar el medio ambiente y prefieren productos de materiales reciclados.
Hace años, de visita en la casa de unos amigos cerca de Bruselas, les acompañé a un lugar de recolección de desechos domésticos para depositar los desechos de la casa y había que diferenciar, entre botellas transparentes, verdes, marrones y de otros colores, lo mismo con los envases de plástico de PET y PVC y así, hasta 72 contenedores diferentes, pues cada uno continua con su correspondiente reproceso de “Reciclaje y Reutilización”.
En la Unión Europea hay muchas directivas de protección del medio ambiente que van creando nuevas necesidades de revisión de los procesos y concientizando a los ciudadanos sobre su conducta de protección del medio ambiente y el buen uso de los recursos naturales.
Pues bien… Independientemente, que estas olas de progreso llegarán por aquí, es conveniente, por el propio interés empresarial, prepararse conceptualmente sobre la conveniencia e importancia de transformar los procesos y la empresa de lineales en circulares…
¿Se puede? Claro que sí, es cuestión de visión empresarial y buscar las formas de realizarlo...
*Columnista de El Diario de Hoy.
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