El Papa Francisco creó a cinco nuevos cardenales en la celebración de un consistorio.
En esa ceremonia solemne, Gregorio Rosa Chávez, obispo auxiliar de San Salvador, fue investido como cardenal, siendo el primero de El Salvador.
Los otros nuevos purpurados son Jean Zerbo de Mali, Juan Jose Omella de Espańa, Anders Arborelius de Suecia y Louis-Marie Ling Mangkhanekhoun de Laos.
Con esto, la iglesia católica cuenta con 225 cardenales, de los cuales 121 podrían votar en un cónclave.
El santo padre dirigió unas palabras a los nuevos cardenales durante la homilía. "Jesús camina delante de ustedes y les pide seguirlo decididamente, imitando su vida", exhortó.
Hizo un llamado, además, a ver la realidad "sin dejarse distraer de otros intereses o prospectivas", resaltando que aunque serán llamados "príncipes de la iglesia", están para servir, ahora más que nunca, "como Jesús y con Jesús". Tras la homilía, hubo un momento para hacer oración en silencio y pedir, como dijo el Papa, "al Espíritu Santo para que convierta sus vidas en servicio a Dios y a sus hermanos".
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Luego llegó el momento en el que Francisco les entregó el anillo y el birrete cardenalicio, con lo cual fueron ya oficialmente creados cardenales. "Acepta el anillo de las manos de Pedro (...) Te doy el título de cardenal", dijo el Papa.
Por su parte, los cardenales prometen obediencia y fidelidad a las enseńanzas de la iglesia católica y a "San Pedro en la persona del Pontífice".