El partido FMLN defendió a su dirigente, José Luis Merino, ante la petición que hizo un grupo de 14 congresistas estadounidenses al Departamento del Tesoro de ese país de investigar las finanzas del también viceministro de Inversión Extranjera.
El partido oficial calificó de “falso” y “ridículo” que los congresistas pidan la investigación contra Merino.
“Los señalamientos formulados contra el compañero José Luis Merino no sólo son falsos, sino que trascienden a lo ridículo y ofensivo, al pretender vincular de manera perversa a un respetado luchador por la democracia y la independencia de nuestro pueblo con actividades criminales que siempre hemos denunciado y combatido, estando o no en el Gobierno”, dice el comunicado del partido oficial.
La embajadora de Estados Unidos en el país, Jean Manes, dijo ayer que la carta enviada por los congresistas al Departamento del Tesoro, debe ser tomada muy en serio.
“Campaña calumniosa”
El FMLN asegura que la posición de los congresistas estadounidenses es parte de una “campaña” que busca dañar la “integridad” del dirigente efemelenista y del gobierno de Salvador Sánchez Cerén.
“Repudiamos las malsanas intenciones de este grupo de políticos, que respondiendo a intereses de la extrema derecha del Estado de la Florida y otros grupos de la derecha radical de América Latina, se embarcan en una campaña calumniosa, sin aportar más que los ya consabidos elementos inventados por ciertos medios de comunicación, empeñados en afectar la credibilidad de la dirigencia del FMLN y perturbar la gestión del Gobierno de la República de El Salvador, en un ambiente pre-electoral, buscando, además, afectar electoralmente a nuestro partido”, añade el FMLN.
El choque entre el partido oficial y los congresistas estadounidenses ocurre también en el marco de que el senador Marco Rubio advirtiera sobre las consecuencias que tendrían países como El Salvador por respaldar en la Organización de Estados Americanos (OEA) al régimen venezolano de Nicolás Maduro.
Pero además se da a escasos días del anuncio del desembolso de $450 millones por parte del gobierno de Estados Unidos a El Salvador, Guatemala y Honduras, como parte de la Alianza para la Prosperidad para el Triángulo Norte de Centroamérica.
“Alertamos sobre este resurgimiento de intenciones de políticos estadounidenses de atentar contra la soberanía y dignidad de nuestro pueblo...”, agrega el comunicado del FMLN.