El movimiento conocido como “conectar a los desconectados”, ha tomado un impulso importante en años recientes. El acceso a internet es considerado como derecho humano fundamental y herramienta vital para el desarrollo social y económico.
Este movimiento se incluyó entre los Objetivos de Desarrollo Sostenible para el año 2030 e involucra a gobiernos, operadores móviles, proveedores de internet, ONG y servicios OTT (“over-the-top”), entre otros.
A pesar de lo anterior, el ritmo de crecimiento del número de usuarios de internet se ha ido ralentizando, el problema reside en que la demanda de internet todavía no ha alcanzado a la creciente oferta de suministro.
En este sentido, América Latina ofrece una gran lección para la reconsideración de la estrategia para conseguir que la gente se conecte. La región ha visto una veloz expansión de su cobertura de red, sin embargo la asociación GSM indica que aproximadamente el 57 % de los latinoamericanos no utiliza los servicios móviles de banda ancha debido a factores como la carencia de contenido relevante a nivel local o el analfabetismo entre las comunidades offline.
Dos encuestas realizadas por la asociación GSM y el Foro Económico Mundial concluyeron que, antes de probar internet por primera vez, muchos latinoamericanos no creen que realmente existan contenidos o servicios online que puedan ser de su interés. Muchos no son conscientes de la oferta que existe en la red, mientras que los más desfavorecidos no creen que sea lo suficientemente necesaria como para justificar el gasto en una conexión a internet.
Entonces, ¿cómo conectar a los desconectados? Una estrategia de inclusión digital de éxito debe promover la creación y promoción de servicios online relevantes a nivel local y, al mismo tiempo, desarrollar habilidades digitales básicas en todos. Son objetivos que solamente se pueden alcanzar en colaboración y coordinación con todos los participantes relevantes.
Los operadores tenemos un papel muy importante debido a nuestra relación con suscriptores móviles que aún no son usuarios de internet. Estamos en una posición privilegiada para comprender el contenido online que podría ser relevante para nuestros clientes y cómo presentárselo de forma correcta. Un método que Millicom está utilizando es la formación a representantes de ventas de todos nuestros mercados para que sepan mostrar e informar a sus comunidades sobre cómo y para qué emplear la red.
Los proveedores de servicios y el contenido online internacional también tienen un gran papel en lo referente a adecuar su oferta a los mercados locales en la medida de lo posible. Google y Facebook tienen un peso especial en el desarrollo de contenido interesante para las necesidades y preferencias de los locales.
Los gobiernos tienen una gran responsabilidad a la hora de promover la inclusión digital. Una buena estrategia o visión digital a nivel nacional puede conducir la cooperación multilateral de los implicados. Si los servicios gubernamentales están online y apoyan la innovación en la red y la creación de negocios, los ciudadanos tendrán motivos de peso para conectarse.
Los impuestos sobre los móviles o servicios de telecomunicaciones pueden representar hasta un 30 por ciento del coste de posesión de un teléfono. Los gobiernos pueden ajustar sus políticas fiscales, al menos para los grupos con ingresos más reducidos, para que tanto los móviles como las tarifas de datos sean más accesibles. Además, las autoridades pueden colaborar con los operadores para crear las condiciones correctas para una inversión sostenible en redes y servicios.
Debemos asegurarnos de alcanzar una inclusión digital global, haciendo de internet un elemento útil para todas las comunidades para que puedan sacar el máximo provecho posible a esta herramienta.
*CEO de Millicom/TIGO