Los planes de seguridad que han impulsado las autoridades de la Policía en el centro histórico de San Salvador no han sido suficientes para frenar la espiral de violencia que se vive en esa zona capitalina.
El despliegue de centenares de policías y soldados, como el ocurrido en junio de 2016, para patrullar las calles de la zona céntrica capitalina no mermaron la violencia en ese sector.
Tuvo que registrarse una matanza como la sucedida la mañana del 15 de marzo pasado para que las autoridades policiales, ahora con la cooperación de la alcaldía de San Salvador, echaran andar otro plan contingencial.
Ese día, un vigilante particular y cinco supuestos vendedores murieron en una escalada de violencia que se vivió en el centro histórico de San Salvador. Al día siguiente, las autoridades municipales capitalinas y la Policía Nacional Civil (PNC) anunciaron otro plan de seguridad para ver si reducían los asesinatos y las extorsiones.
“Lo sucedido en el centro de San Salvador es sujeto de análisis, pero hay un interés claro de la pandilla MS por incrementar la realización de delitos relacionados con las extorsiones en el centro histórico”, dijo Howard Cotto, director de la Policía, el día que anunció el referido plan.
A dos meses de haber desplegado un refuerzo de más de 250 policías y más 90 agentes del CAM desplegados en 58 puntos de la zona comercial de San Salvador. Para ello, los policías y el CAM se les prometió apoyarlos con 30 patrullas de la Policía.
La situación de inseguridad ciudadana en ese sector capitalino no ha cambiado nada. Siguen los homicidios y las extorsiones, sin que las autoridades hayan sido capaces de reducir esos rubros delictivos, según fuentes policiales consultadas.
La mañana del 21 de marzo, mientras las autoridades policiales hacían el despliegue de 442 agentes de la Policía en la zona céntrica capitalina, a unas cuadras de ahí asesinaban a un joven por razones desconocidas.
Después de transcurridos dos meses desde que se impulsara el referido plan, no menos de tres personas fueron asesinadas en el centro de según fuentes policiales.
Pero la noche del lunes pasado, la violencia rebrotó con mayor fuerza. Una vendedora de mangos y dos hombres fueron acribillados a balazos por pandilleros en dos hechos separados, pero en el mismo sector capitalino.
A Elizeth de Paz Rodríguez la asesinaron en su puesto de venta de mangos en la 7a. avenida Sur.
Horas después, César Daniel Iraheta y otro hombre no identificado se convirtieron en víctimas de la violencia. A ellos los asesinaron a balazos en la esquina de 4a. calle Poniente y avenida 29 de Agosto. Este doble asesinato ocurrió a unos 400 metros del lugar donde horas antes habían asesinado a la vendedora de mangos.
Aunque las autoridades aseguraron que los atacantes de las tres personas eran pandilleros, pero dijeron desconocer los motivos de los tres crímenes.
La tarde del martes, un vigilante resultó herido en un aparente robo a un almacén en la avenida España.
Oficiales de la Policía aseguraron que no basta con desplegar una gran cantidad de policías, soldados y hasta agentes del CAM; sino se hace un buen trabajo de inteligencia e investigación para detectar a los cabecillas de las pandillas que ordenan las extorsiones y los asesinatos en el centro capitalino.