De árboles y alcaldes. Una respetuosa propuesta para cuatro ediles

¿Cuántos árboles de Maquilishuat y Cortes Blanco quedarán ahora en San Salvador? ¿en Santa Tecla? ¿en Antiguo y Nuevo Cuscatlán? La sencilla y respetuosa propuesta que ahora hago es ¡¡que los cuenten los alcaldes!!

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17 June 2016

"Yo no uso Google…” leí sobre el pecho-barriga de uno de los más prominentes comerciantes salvadoreños, ahora también metido a productor cinematográfico para más señas. Quien usa una camiseta “con mensaje”, la usa porque quiere llamar nuestra atención sobre algo. ¿No usar Google, en estos tiempos?¿Por miedo a los hackers, por oposición ciega a la tecnología o por otras razones de peso? Me había hecho el propósito de hacerle todas esas preguntas al final de la misa cuando, habiendo caminado él lo suficiente en la fila para poder verlo desde atrás, pude leer la frase que completaba a la del frente: “…mi esposa lo sabe todo”. Apenas logré contener la que, en otras circunstancias, habría sido una sonora y larga carcajada. 

Recordé la simpática camiseta pues gracias a Google y la Wikipedia ahora sé que nuestros árboles de Cortés Blanco (de los que nuestro tenaz poeta viene haciendo astillas desde hace rato) y los patrióticamente bellos Maquilishuat pertenecen ambos al mismo género: Tabebuia. Suelo decir que habría preferido que nuestro árbol nacional fuera el más sencillo Almendro de río por la renovada energía y terneza que transmiten sus hojitas cuando las muda. No importa qué tan viejos sean los troncos del Almendro macho (Andira inermis), reflejan vigor cada vez que renuevan sus hojas, de colores tan peculiares y encendidos, que no me cuesta imaginar a jirafas de cuellos largos, si las hubiera por estas tierras, ramoneando con gourmet deleite sus más altas y tiernas ramas. Ese árbol representaría la laboriosidad nacional que se empeña, a diario, por conseguir una mejor vida. Laboriosidad que nos ha distinguido y enorgullecido a los salvadoreños. De los tres, empero, es el Cortés Blanco mi favorito. Ante su floración, del más intenso amarillo, sólo muy pocos insensibles pueden permanecer inalterados. 

¿Es mi impresión o se están terminando estas especies? Ciertamente hay muchos menos que antes. ¿Recuerda usted el placer visual que era recorrer las carreteras del país, adornadas como estaban con las flores de innúmeros tabebuias que había en el camino? ¿Cuántos árboles de Maquilishuat y Cortes Blanco quedarán ahora en San Salvador? ¿en Santa Tecla? ¿en Antiguo y Nuevo Cuscatlán? La sencilla y respetuosa propuesta que ahora hago es ¡¡que los cuenten los alcaldes!! Dos mujeres y dos hombres; dos del FMLN y dos de ARENA. Dos y dos; no dos contra dos. Si se consiguen un par de “drones” facilitarían la tarea. (Pueden esperar a que florezcan de nuevo si la quieren tener más fácil).

- ¡Tantos y tan graves problemas enfrentamos para venir usted con esta propuesta ilusa, insulsa e inútil!-, exclamarán quienes siempre tienen algo que decir. 

- Justamente porque estamos enfrentando problemas tan graves, algunos aparentemente irresolubles, es que se requieren proyectos pequeños y sencillos de ejecutar, con un doble propósito: que acerquen a los políticos de distintos partidos y que los hagan sentir exitosos trabajando conjuntamente. La polarización ideológica que nos aqueja se aminorará con trabajo práctico que acerque a las personas reales de distinto signo político (“es la gente, estúpido”).

Que discutan, y hasta peleen si quieren, en la Asamblea; para eso es ese órgano. Que trabajen eficientemente en los puestos ejecutivos, para eso los elegimos. Si lo hacen coordinadamente, mejor. Una es la patria en la que todos vivimos. Cuidémosla todos.

¿Y es tarea ésta de los municipios? Lea usted el Código Municipal, Titulo III, Capítulo I, Numeral 10 “La regulación y el desarrollo de planes y programas destinados a la preservación, restauración, aprovechamiento racional y mejoramiento de los recursos naturales, de acuerdo a la ley”. 

 ¡Inténtenlo, alcaldes! Se los agradeceríamos mucho. A lo mejor resulta de allí una coordinación fértil y continuada en provecho de todos.
 

* Colaborador de El Diario de Hoy.