Cuando un bus, microbús, camión, pick up o una moto expulsa chorros de humo negro es porque su motor está mal regulado… Y si ya un motor con inyección electrónica utiliza solo el 40 % de la energía de los combustibles, uno mal regulado, no aprovecha más del 25 % y el resto, solo poluciona…
Se podría ahorrar por lo menos en un 30 % de la factura total de combustibles del país, si las autoridades responsables controlaran y obligaran a los propietarios de vehículos a regular los motores correctamente.
Imagino que los altos funcionarios de la seguridad y el orden del tráfico, así como de la protección del medio ambiente, están claros de sus responsabilidades... La otra parte la tienen los empresarios y propietarios de vehículos que aquí, desgraciadamente, solo reaccionan con la presión de la autoridad, si la hubiera…
Para su reflexión… Un bus viejo en El Salvador, con el tanque lleno, hace menos de la mitad de kilómetros que un bus similar en España o Alemania por dos razones: el mantenimiento de los motores y la forma de manejar. Pues, además, por la peligrosa manía de los buses y microbuses, de “pasar al que va adelante y que no les sobrepase el que viene atrás”, acelerando y frenando continuamente consumen por lo menos un 15 % más…
Con solo que las autoridades prohibieran que los buses adelanten, el tráfico sería más civilizado, ganarían igual pues los pasajeros a transportar son los mismos todos los días y tendríamos un tráfico más fluido y más seguro, menos accidentes y menos muertos. Los gastos por curaciones en los hospitales bajarían, los vehículos durarían más y haríamos menos daño al medio ambiente.
Al preguntar, por qué este desorden, la respuesta es que aquí el negocio del transporte no está pensado para llevar a los pasajeros con calidad, confort y seguridad, sino para explotar una línea transportando a la gente de cualquier forma… Y así, circulan buses y microbuses, que si los inspeccionaran, encontrarían fácilmente diez causas por las que no deberían circular. Por ejemplo: en lugar de vidrio en una ventana lleva un plástico, la puerta de motorista amarrada con una pita, le falta el parachoques de atrás, tiene rotos los dos pilotos traseros, solo le funciona una luz delantera, no lleva llanta de repuesto, echa chorros de humo negro cada vez que acelera, tiene los asientos rotos, la puerta de atrás no funciona, está despintado y sucio, los frenos no funciona bien, el motorista sobrepasa en zonas prohibidas, se salta los semáforos en rojo, lleva más pasajeros de los permitidos, no respeta los horarios y más cosas por las que en otros países no podría circular…
Si los señores propietarios de buses entendieran los beneficios del buen mantenimiento y la conducción correcta de sus motoristas, sus empresas serían más rentables, sus vehículos estarían en mejores condiciones y sus pasajeros viajarían más seguros.
Y qué decir de los miles de vehículos chatarra a la orilla de las carreteras que distorsionan el paisaje y dan risa a los turistas.
Como el 5 de junio fue el “Día Mundial del Medio Ambiente”, aquí con el transporte, la chatarra en las calles y la basura por doquier, tenemos mucho que hacer…
¡Hagamos pues cada uno lo nuestro para tener un país saludable!
*Columnista de El Diario de Hoy.
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