Un ataque frontal contra la corrupción y los corruptos anunció el Presidente de Perú, Pedro Pablo Kucszynski, en un discurso a la nación, donde además enumera las medidas que se tomarán para erradicar ese flagelo.
Dijo el presidente:
“1. He dispuesto que las empresas que hayan obtenido contratos en forma corrupta, nunca más puedan realizar obras estatales.
“2. He dispuesto la muerte civil de los funcionarios corruptos para que nunca más puedan trabajar en el Estado.
“3. A partir de hoy, todos los contratos de concesión del Estado peruano obligatoriamente incorporarán la cláusula anticorrupción con la finalidad de resguardar los intereses del país.
“4. Triplicaremos el presupuesto de la Fiscalía dedicada a investigar y atrapar a los corruptos, caiga quien caiga.
“5. Hemos creado un sistema para recompensar a los funcionarios y ciudadanos honestos que denuncien actos de corrupción. A partir de ahora, quienes nos ayuden a acorralar y sentenciar a los corruptos serán premiados y protegidos.
“6. Ante el incumplimiento financiero del consorcio que lideraba Odebrecht en el contrato del ducto del sur, hemos cobrado la garantía por 262 millones de dólares. Con este monto seguiremos manteniendo el proyecto mientras se licita un nuevo contrato honradamente. El gas llegará al sur, no lo duden.
“7. Mis ministros y yo hemos publicado toda nuestra información personal a raíz de la recomendación de la comisión de integridad que nosotros nombramos al inicio del gobierno. Invoco a las altas autoridades de la nación a hacer lo mismo.
“8. Con relación al caso del expresidente Alejandro Toledo, hemos tomado todas las acciones que la ley nos permite a nivel nacional y en jurisdicciones internacionales como Estados Unidos y otros países, para lograr que regrese a aclarar su situación frente a la justicia peruana”.
Amarrando el chucho con chorizos
y dando al zorro la llave del gallinero
Según explicó Kuczynski, el Estado no volverá a contratar a Odebrecht (cuyos ejecutivos admitieron pagos irregulares por al menos $29 millones) y le obligará a cumplir con sus deudas en Perú antes de transferir sus recursos al exterior. En ese sentido, la firma deberá pedir autorización para vender sus activos y ese dinero irá a un fondo que garantice el pago de las multas.
Odebrecht, como ha sido denunciado, financió la campaña presidencial de Funes, una intromisión en los asuntos internos de El Salvador, que en estos momentos está siendo investigada tanto por la justicia brasileña como por la Fiscalía salvadoreña.
Funes, quien enfrenta un juicio por presunto enriquecimiento ilícito en El Salvador, corrió a asilarse en Nicaragua, donde se exhibe conduciendo automóviles de gran lujo y la mansión en la que vive.
Para agregar burla al insulto, un insulto al colectivo salvadoreño, el oficialismo ya propuso la creación de una comisión investigadora contra la corrupción, pero controlado por ellos, el equivalente de amarrar al chucho con chorizos o dar al zorro las llaves del gallinero.
Lo acordado por el gobierno peruano comprueba que el asunto de la corrupción, una vieja lacra hemisférica aunque nunca en las proporciones de hoy en día fuera de casos como el de México en los años del PRI, ha adquirido gran urgencia en vista de los graves perjuicios que ocasiona al desarrollo y al nivel de vida de todos en un país.