Roberto Rubio: “En el gobierno hay serios problemas de capacidad y liderazgo”

El director de Funde lamentó que el gobierno no alcanzara acuerdos en temas clave como la crisis fiscal.

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Roberto Rubio, director ejecutivo de la Fundación Nacional para el Desarrollo, Funde. Foto de Archivo.

Por Juan José Morales y Ricardo Avelar

01 June 2017

De acuerdo a Roberto Rubio Fabián, los tres años de gobierno del presidente Salvador Sánchez Cerén se caracterizan por una pérdida del caudal del FMLN por el debilitamiento de su relación con varios aliados políticos que ha dificultado su capacidad de promover su agenda de gobierno; la falta de liderazgo del jefe de Estado frente a los problemas nacionales; una visión excesivamente conveniente del partido de gobierno ante la situación en Venezuela; y los ataques contra la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema.

En esta entrevista Rubio, quien es director ejecutivo de la Fundación Nacional para el Desarrollo (Funde), explica que Sánchez Cerén tendrá poco margen de maniobra en estos dos años y que está “muy condicionado” a los tiempos político-electorales que se avecinan.

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¿Qué ha pasado en los últimos 12 meses donde vemos un presidente y un gabinete distante, y un gobierno que no logra construir acuerdos ni a nivel legislativo?

Está claro que hay una ruptura en el modo que le permitió al FMLN gobernar los primeros dos años de esta administración donde, con cierta facilidad, lograba la aprobación de diferentes medidas. Pero más que esto, el presidente Sánchez Cerén sigue mostrando poco liderazgo para afrontar los múltiples problemas nacionales y su poca capacidad de respuesta ante la crisis fiscal, el problema de las pensiones y la inseguridad, por mencionar algunos, es evidente.

¿Cuáles son los factores por los que el gobierno del FMLN no toma las mejores decisiones sobre los problemas del país?

Desde mi punto de vista, cuando el gobierno toma decisiones las toma de una manera equivocada porque el partido (FMLN) está sobredeterminando todos los criterios para sacar adelante al país. Pero además en el gobierno hay serios problemas de capacidad y liderazgo por la cantidad de contrataciones con base en criterios de fidelidad partidaria y las malas políticas para buscar entendimientos.

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En esta búsqueda de acuerdos y entendimientos, ¿incide que el FMLN y el gobierno estén más preocupados por la situación de Venezuela y por atacar a la Sala de lo Constitucional que en enfocarse en la realidad nacional?

Sí, y yo creo que es un discurso y un apoyo a conveniencia de ciertos sectores de la cúpula que tienen negocios con Venezuela, con las empresas de economía mixta (Alba) pero que al final lo que están generando es que hasta los otros partidos que antes apoyaban al FMLN en la Asamblea Legislativa (GANA, PDC y PCN) no le apoyen porque, en las complicadas dinámicas electorales del país, estar a favor de un régimen como el venezolano o criticar la institucionalidad representada en la Sala de lo Constitucional es antidemocrático y te resta votos. Por eso es que el FMLN está perdiendo aliados.

Al presidente le quedan dos años en esta coyuntura. ¿Tendrá suficiente oxígeno para afrontar lo que queda?

Lo veo muy difícil y muy cuesta arriba, primero porque en un gobierno si no haces las cosas en los primeros años, difícilmente lo vas a lograr hacer después. Segundo, a este gobierno le quedan dos años que son electorales y en estos es bien difícil tomar decisiones. Tercero, los años que le quedan de calendario son dos, pero efectivo es uno porque al conocerse el candidato y viene la campaña, ya no manda tanto el presidente.

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¿Este tendría que haber sido un año sin ruido político y de efectividad en la gestión?

Sí, ahora por ejemplo te queda solo un año para levantar la economía y hacer los grandes ajustes fiscales que necesita el país. El gobierno tuvo una oportunidad de lograr acuerdos para decisiones importantes desde el primer año aprovechando el período de paz que hubo en materia electoral. Pero tomar decisiones complicadas como aumentar el IVA en un período electoral es difícil, aunque no lo descarto pues parte del ajuste fiscal puede incluir eso, pero siempre y cuando compartan el costo todos. Nadie lo va a aprobar solo, porque ningún partido lo ve como solución, lo ven como votos menos.