Los nueve sueños de Francisco y el nuevo humanismo europeo

El Papa Francisco es poco para recibir premios, no es su estilo; lo que es muy suyo es aprovechar el momento, los espacios indicados para zarandear a sus diversos públicos con un mensaje vigoroso, incisivo, cuestionador.

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07 May 2016

Las preguntas que se hizo el Papa Francisco, tras recibir el prestigioso Premio Carlomagno, frente a presidentes y reyes europeos hace un par de días en Alemania, muestra su interés de zarandear a los líderes europeos de hoy tomando medidas sesgadas con los grandes ideales y valores europeos, con poca creatividad y dejando de lado las tradiciones democráticas y humanistas.

La cuestión no es fácil, y lo sabe el Papa, sobre todo cuando Europa se enfrenta a serios problemas que van desde la masiva inmigración o la lucha contra el terrorismo hasta la creación de condiciones sociales y económicas para atender a los jóvenes europeos.

El Pontífice va a la raíz, no se queda en las apariencias, en las formas, mucho menos toma partido por la “economía líquida” como le llama y se suma a una “dimensión más social y solidaria” que tiene como fundamento el humanismo y los valores tradicionales. 

Recuerda el Papa que la actual Europa, la Unión Europea, nace de los escombros dejados por las guerras del siglo pasado. “Las cenizas de los escombros no pudieron extinguir la esperanza y la búsqueda del otro, que ardían en el corazón de los padres fundadores del proyecto europeo”, dice Francisco, el primer Pontífice de origen latinoamericano, de Argentina para ser precisos. 

“¿Qué te ha sucedido Europa humanista, defensora de los derechos humanos, de la democracia y de la libertad? ¿Qué te ha pasado Europa, tierra de poetas, filósofos, artistas, músicos, escritores? ¿Qué te ha ocurrido Europa, madre de pueblos y naciones, madre de grandes hombres y mujeres que fueron capaces de defender y dar la vida por la dignidad de sus hermanos?”, dijo el Papa durante su discurso el pasado viernes 6 de mayo en Alemania.

El Papa en su discurso -vale la pena leer el texto completo- no es largo y está en la siguiente dirección: https://www.aciprensa.com/noticias/texto-completo-discurso-papa-francisco-al-recibir-el-premio-carlomagno-2016-31411/ -muestra las ideas claras y contundentes para criticar con dureza, y desafiar a los líderes actuales, dejando entrever que dirigen naciones de una “Europa anciana… que da la impresión de estar cansada y envejecida”, y que requiere una “transfusión de memoria… de hacer memoria, tomar un poco de distancia del presente para escuchar la voz de nuestros antepasados”.

Francisco va más allá de la crítica mordaz y vigorosa y se atreve a soñar, no sin antes plantear que Europa “es capaz de dar a luz un nuevo humanismo” basado en tres capacidades, a saber: uno, capacidad de integrar que conlleva superar los reduccionismos y todos los intentos de uniformar; dos, capacidad de diálogo que nos lleve a promover una cultura del diálogo, “tratando por todos los medios de crear instancias para que esto sea posible y nos permita reconstruir el tejido social”. Y tres, capacidad de generar, que no es otra cosa que actuar, “dejar de ser un espectador o un observador… todos, desde el más pequeño al más grande, tienen un papel activo en la construcción de una sociedad integrada y reconciliada”.

A partir de esto, y para cerrar su discurso, Francisco plantea nueve sueños: un nuevo humanismo; una Europa joven, capaz de ser todavía madre: una madre que tenga vida, porque respeta la vida y ofrece esperanza de vida; una Europa que se hace cargo del niño; una Europa que escucha y valora a los enfermos y a los ancianos; una Europa, donde ser inmigrante no sea un delito, sino una invitación a un mayor compromiso con la dignidad de todo ser humano; una Europa donde los jóvenes respiren el aire limpio de la honestidad, amén la belleza de la cultura y de una vida sencilla, no contaminada por las infinitas necesidades del consumismo; una Europa de las familias, con políticas realmente eficaces, centradas en los rostros más que en los números; una Europa que promueva y proteja los derechos de cada uno, sin olvidar los deberes para con todos; y por último, una Europa de la cual no se pueda decir que su compromiso por los derechos humanos ha sido su última utopía.

Tarde o temprano, el mensaje del Papa caerá en tierra fértil, entre otras cuestiones porque los problemas de hoy, requieren una visión nueva, creativa, novedosa pero fundada, fundamentada en los valores de siempre, en los valores del humanismo. 

*Editor Jefe de El Diario de Hoy.
ricardo.chacon@eldiariodehoy.com