El gobierno necesita entender que el crecimiento económico y los empleos no se crean por decreto legislativo. Me pareció vergonzoso el discurso que dio el presidente Sánchez Cerén el Día del Trabajo. ¿Por qué es tan difícil para este gobierno entender que para que el país avance es necesario que deje de atacar en cada oportunidad a los empresarios salvadoreños, a los medios de comunicación y a la oposición?
Nuestro país necesita reconciliación y trabajo en equipo. Es hasta irónico que el asueto del Día del Trabajo se celebre con marchas en las que las personas se cubren la cara, cometen actos de vandalismo, ensucian la propiedad privada con grafiti y repitan consignas que atacan a los empresarios, quienes son precisamente los que generan empleos para la población.
Para que El Salvador pueda crecer económicamente, se necesita empleos. Y los empleos los generan las empresas. Y para que un empresario decida invertir en el país, se necesita un entorno favorable, no solo en lo económico, sino también en el ámbito político. Y requiere también de un gobierno que proponga planes integrales y no medidas populistas.
El aumento del salario mínimo, por ejemplo, es una medida que quieren vender como la solución a las crisis económica de las familias.
No es que esté en desacuerdo con un aumento a los salarios de los trabajadores. Pero esto no es tan sencillo como parece. Si el aumento del salario mínimo fuera la solución a los problemas económicos, que lo aumenten a $1,000 mensuales entonces.
Los salarios van atados a la productividad que genera una persona. Y funciona de esta manera aquí y en todo el mundo. Pero pensemos cómo afectaría aumentar el salario mínimo a $300 en el sector de las maquilas, por ejemplo. Una maquila con 500 empleados tendría anualmente un incremento de por lo menos 300 mil dólares en gastos al año. Esto ya es una suma lo suficientemente alta para poner en peligro la rentabilidad del negocio o la existencia de esa compañía en nuestro país, pues también afectaría a los niveles de competitividad que hay con otros países como China o Vietnam. ¿Qué pasaría, entonces? La maquila se va y la gente pierde su trabajo.
No me malinterpreten, el salario mínimo en El Salvador no alcanza, y es imperativo subirlo, pero debe ser de acuerdo a las capacidades de cada empresa. Las grandes empresas, generalmente pagan más del salario mínimo. Esta medida, entonces, no les afectaría en nada. Quienes se vieran más afectados son los pequeños y microempresarios.
Y son precisamente este tipo de empresas las que más apoyo necesitan por parte del gobierno, para poder crecer y generar más empleos. Recordemos que las empresas grandes no comenzaron siendo grandes. Comenzaron siendo compañías pequeñas que fueron creciendo hasta convertirse en grandes corporaciones.
Si el gobierno no se preocupa en cuidar a estar pequeñas empresas, está impidiendo que crezcan y logren ser grandes y generar más empleos.
¿Por qué no concentrar los esfuerzos en tecnificar nuestra mano de obra? Es necesario que el gobierno deje atrás el discurso confrontativo hacia la empresa privada y comience a trabajar en planes de capacitación que permita a las compañías ofrecer servicios con valor agregado; de generar un clima de confianza para los inversionistas, para que la gente que tienen la capacidad económica invierta en El Salvador y no en otros países.
*Emprendedor salvadoreño.
@aatanacio