Finalmente, la Fiscalía General de la República puso sobre la mesa los elementos que necesitábamos para corroborar que la tregua gestada en la presidencia Funes fue una realidad y que involucró a funcionarios que incumplieron sus deberes.
Las revelaciones del señor fiscal también han dejado claro que, al igual que otros casos de interés nacional, como el de El Chaparral, el de la tregua estuvo a punto de ser enterrado debido a la falta de acciones del fiscal anterior.
Si bien ya se manejaban públicamente algunos de los datos proporcionados por la FGR sobre la tregua, hay que admitir que hay algunos que nos han dejado atónitos, por la gravedad de los delitos cometidos durante el tiempo que duró ese pacto del gobierno FMLN, con los criminales más peligrosos de este país.
Como mujer y funcionaria que está luchando por generar leyes más duras contra quienes violan los derechos fundamentales de las salvadoreñas, me espanta saber que mientras duró el trato del gobierno Funes con los criminales, hubo violaciones sexuales a mujeres dentro de las cárceles, tal como manifestó el señor fiscal, permitidas por las autoridades y sin que nadie levantara un dedo para impedirlo. Ese caso también amerita una investigación que dé con los responsables.
Es satisfactorio y mucho, que la FGR gire órdenes de captura para quienes de una u otra forma estuvieron involucrados con semejante atrocidad, pero también es necesario y el pueblo salvadoreño merece que se llegue más allá de quienes ejecutaron este macabro plan: los autores intelectuales y que, aun cuando el señor fiscal dijo que a menos que los capturados los impliquen, no se podrá hacer nada; lo cierto es que el solo hecho de haber permitido los ilícitos y no haber hecho la denuncia a la FGR es delito de incumplimiento de deberes, algo que le cala bien al ministro Munguía Payés.
Hemos visto videos y notas periodísticas donde tanto el general Munguía Payés como el expresidente Funes reconocen estar al tanto, por decir lo menos, de la tregua. Funes llegó a admitir que eran “facilitadores” de la misma; por lo que a nuestro juicio, señor fiscal, hay suficientes elementos probatorios como para alargar el brazo de la justicia, que hasta el día de hoy, debo decir, usted ha estado ejerciendo correctamente.
Lo de Munguía Payés va más allá de lo inexplicable. Aun recordamos la forma en que el expresidente Funes le dio el ascenso a general, a pesar de haber estado más de ocho años de baja, lo cual contradice el estricto código militar y las leyes que dicen que quien pasa a situación de retiro, pierde el derecho al ascenso.
Tampoco hay que olvidar que la Corte Suprema de Justicia declaró inconstitucional el nombramiento de Munguía Payés como ministro de Seguridad, expresando que el entonces presidente Funes había violado el artículo 159 de la Constitución de la República, al nombrar al militar en ese puesto. No se puede confiar en alguien que transgrede las leyes. Nunca.
También hay que tener presente que se habla de más de dos millones de dólares del dinero de los contribuyentes, usado para financiar semejante aberración, lo cual exige no solo que alguien se haga responsable por ese despilfarro y delito, sino que debe ser suficiente para justificar que cada dólar que utilice el gobierno, debe tener la correcta fiscalización.
Señor fiscal, yo creo que usted sí está haciendo una gran diferencia en la institución. Sabemos, porque usted lo advirtió, de la enorme oposición que ha encontrado a sus investigaciones. Pero también confiamos y sabemos que usted optará por seguir el rumbo de lo que es correcto y legal. Las víctimas y sus familias lo merecen. El Salvador se lo agradecerá.
*Diputada