El Juez Especializado Sentencia A resolvió el mediodía de este miércoles imponer la condena de 385 años de cárcel a cada imputado por el crimen de 11 trabajadores, entre ellos un jornaleros y empleados de una empresa de cableado.
De acuerdo a la resolución, los nueve miembros de la pandilla 18 han sido condenados a 35 años de cárcel por cada homicidio y 5 más por Organizaciones Terroristas, con lo que cada uno acumula 190 años.
Los pandilleros condenados son: David Amaya Acosta (a) Baba, René Mauricio Landaverde (a) Streetboy; Héctor Baiza Martínez (a) Flaco, Douglas Montano Durán (a) Caballo, Nelson Salgado Merino (a) Viejo Triste; Diego Acevedo Serrano (a) El Diego, y Arnoldo Dubón Castaneda, (a) El Killer.
Durante la audiencia celebrada en los últimos días, uno de los pandilleros reconoció que se equivocaron y que mataron a personas inocentes, que nada tenían que ver con pandillas.
En la masacre ocurrida el 3 de marzo de 2016 murieron Carlos López Rafael, Érick Moisés Durán, Nicolás Ascencio, José Hernández Menjívar, Marvin Durán Santos, José Espinoza Beltrán; Francisco Ábrego; Gerson Carías Murcia, Jonathan Castellanos, José Martínez Navarro y Miguel Hernández Hernández.
Los 10 primeros eran trabajadores de una empresa subcontratada por una distribuidora de energía eléctrica y ese día llegaron al caserío La Flor, del cantón Agua Escondida, para hacer excavaciones para colocar postes del tendido eléctrico. La última víctima era un jornalero que realizaba labores agrícolas en el sector.
Casi todos eran los únicos encargados de llevar el sustento económico a sus hogares y dejaron en la orfandad a varios menores de edad.