¿Por qué fallaron proyectos gubernamentales que debieron ser exitosos? Existen varios indicadores que pueden dar respuesta a tan desalentadores resultados:
FOMILENIO I. Generó grandes expectativas, porque abriría un futuro de esperanza para la zona norte. Y duele escuchar que algunos de los supuestos beneficiados hoy tienen sus escasos bienes embargados, porque recibieron ayuda económica para soñar en grande, pero no se obtuvieron la capacitación en emprendimiento y el seguimiento que estos proyectos exigen. El Secretario Técnico dice que no se puede hacer nada porque los casos están ya judicializados. ¿Habría ocurrido esto si hubiera sido manejado por la empresa privada?
SITRAMSS. Destrozo de calles, desorden en nuevos recorridos, improvisación, proyecto privado que ha usado las vías públicas, fechas incumplidas y siempre pospuestas, y el sistema operando a medias sin un centro de control. Calvario para los automovilistas, descontento entre los usuarios. Excusas y dudosas declaraciones sobre la pronta llegada de más buses, aunque la aprobación de los $45 millones esté sujeto a la obligatoriedad del pago electrónico. Y surge algo turbio con la Empresa SUBES, con préstamos millonarios y estados financieros en rojo.
Perenne escasez de fondos, al ignorarse prioridades impostergables en servicios de salud y educación que el Estado debe proveer, que contrasta con el derroche y abuso de fondos públicos en vehículos, guardaespaldas, bonos y el desorbitado capricho de un nuevo edificio legislativo de $32 millones, con comodidades de hotel de 5 estrellas, para ocio y reposo de los legisladores.
Engaño al pueblo, que en reciente encuesta sobre la Reforma de Pensiones, gracias a reciente campaña mediática, expresa creer que el sistema de reparto no está quebrado, y que las AFP están desfinanciadas por haberse enriquecido con las comisiones. Desconocen que Hacienda no tiene recursos para pagarles a los militares y necesita quitarle los fondos a los trabajadores afiliados a las AFP.
Estos 6 años de gobierno del FMLN han demostrado que sus funcionarios no tienen la preparación académica y la experiencia necesarias para el delicado manejo de la cosa pública. Y el problema se agudiza porque su enorme ego y la agenda socialista que manejan y que ha fracasado en todos los países donde se ha seguido tal modelo, no les permite escuchar recomendaciones y estudios realizados por expertos internacionales.
El SITRAMSS contó con un estudio realizado por expertos de Israel, que costó $1 millón, y fue desestimado por el Viceministro de Transporte: “Ellos pueden decir Misa, pero aquí se hará de otra manera”. (sic) Igual destino siguió el estudio sobre seguridad presentado por el equipo de Giuliani, que no fue considerado por las autoridades, porque era lo mismo que contemplaba su Plan El Salvador Seguro, que nos ha llevado a lamentar 25 muertos diarios.
FUSADES organizó el Foro Internacional de Análisis Político, con participación de destacados expertos en temas políticos y del Secretario General de la OEA, Luis Almagro, donde se discutió el apoyo de comisiones internacionales contra la impunidad, problemas de corrupción, populismo, seguridad pública y el estado de derecho. Pero no hubo asistencia de funcionarios públicos, responsables de carteras relacionadas con estos temas, y que se hubieran beneficiado con los criterios expuestos.
Estuvo presente el Canciller Martínez, por ser parte de un panel de discusión, pero manifestó que El Salvador no necesita de una CICIES porque aquí se respetan las resoluciones de los órganos del Estado y desde los Acuerdos de Paz, somos un modelo para el mundo. Triste panorama futuro, si no se cambia el rumbo del país, y los responsables del caos no se convencen de sus limitaciones.
*Columnista de El Diario de Hoy.