Con GT quiero decir, “Gente Trabajadora”, que además es honrada y dedicada a su trabajo. Hace bien las tareas y siempre están dispuestos a colaborar. No importa su nivel de estudios, los conozco que solo finalizaron la primaria, pero también eminencias con varias titulaciones que siempre ayudan, incluso cuando se cambia un mueble de lugar. Por su naturaleza están siempre ocupadas y si no tienen un “qué hacer” asignado, encuentran algo útil en qué ocuparse. Normalmente duermen bien porque estando ocupados física y mentalmente desde que se levantan, al acostarse concilian rápido el sueño, sienten la conciencia tranquila porque no le desearon, ni hicieron mal a nadie. Por lo general tienen un carácter afable y amigable, saludan alegres y amablemente a los compañeros de trabajo y son una buena referencia en su entorno.
En su familia les critican porque no descansan, pero ellos lo hacen cambiando de actividad de los trabajos físicos a los mentales y al observarlos descubrimos que son personas bien intencionadas y atentas, puntuales, terminan lo que empiezan, dan gracias a Dios todos los días por seguir vivos, haberse levantado y tener trabajo, sudan frecuentemente y así limpian sus toxinas, gozan de buena salud y no se quieren parecer a los GH...
Y los GH son la “Gente Haragana” (en salvadoreño “huevones”)... Tratan de parecer GT y se ocupan en buscar explicaciones y razones de por qué lo mejor es dejar las cosas para mañana, alegan que no saben cómo hacerlas porque no se las han explicado bien, no preguntan y se tapan con que no saben... Creen que el trabajo lo hizo Dios como castigo y no están dispuestos a desperdiciar su vida trabajando. Se escabullen de las cosas que hay que hacer, con frecuencia dicen sentir mucho cansancio, se quejan por todo y deambulan de un lado para otro buscando nada, van al servicio por lo menos cinco veces al día y frecuentemente se sienten mal... En cuanto pueden abren su iPhone para revisar los mensajes, ocupan al menos tres horas laborales en las redes sociales y están al tanto de todos los rumores sobre gente que no conocen. No les interesa, la política, ni lo que sucede a su alrededor, en una reunión no están atentos porque revisan su correo y las fotos y comentarios de las redes sociales. Terminan el día cansados, les cuesta conciliar el sueño porque incluso ya en la cama o ven televisión o siguen conectados a las redes sociales...
Otra cosa, los GT son proactivos, impulsores e innovadores. Los GH, detractores y tóxicos para su entorno... GT y GH, hay por todos lados... Universidades, escuelas, ONG, oficinas del gobierno y también en empresas privadas...
Ahora, tres preguntas: Observando a su alrededor: ¿Qué ve más, GT o GH?... Si su respuesta es más GH que GT... ¿A qué cree que se debe?... Y por último: ¿Con quienes se identifica más, con la GT o la GH?...
Pues bien... Si usted es GT, siga con entusiasmo siendo buen ejemplo, Nuestra sociedad necesita buenos ejemplos... Y si aprendió a sobrevivir como GH, por su bien y el de los suyos, reoriéntese... ¡Tiene más sentido y se es más feliz siendo GT que GH!
*Columnista de El Diario de Hoy
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