Hay mitos que se riegan sin que tengan ninguna base en la realidad, como el que dice que la entrega de los uniformes han sido un factor importantísimo en los triunfos electorales del FMLN. La única evidencia que presentan los que creen esto es que en las encuestas mucha gente, dice que lo mejor que ha hecho el gobierno es el regalo de uniformes para los niños. Esto sólo prueba que para la gente lo mejor que han hecho los gobiernos del FMLN son esos regalos, pero no que ellos les hagan votar por el FMLN, ni que eso signifique que crean que dar uniformes sea lo mejor que el gobierno puede hacer, ni que eso signifique que darlos sea suficiente para que un gobierno sea satisfactorio.
Para ver si es cierto que los uniformes tienen un impacto decisivo en las elecciones, debemos ver los resultados de las elecciones. La gráfica 1 muestra los porcentajes del electorado que han votado por ARENA, por el FMLN y por otros partidos, y el de los que no han votado, de 2004 a 2014. Note usted que el FMLN está estancado alrededor del
25-30 por ciento, su voto duro, a pesar de que ha repartido uniformes del 2009 hasta ahora.
Usted puede decir que eso no prueba nada porque hay otros factores que influyen en el éxito o el fracaso del FMLN, pero al decir eso me estaría dando la razón, probando mi punto que es que los uniformes no son determinantes, y que hay cosas mucho más importantes que llevan a la victoria.
FUENTE: Tribunal Supremo Electoral
Y, si esto es así, ¿por qué es que el FMLN ha ganado dos períodos presidenciales?
Mire otra vez a la gráfica. El FMLN no ha crecido. Pero el porcentaje del electorado que votaba por ARENA cayó del 40 en 2004 al 30 en 2009 y luego al 20 en la primera vuelta del 2014. En la segunda vuelta ARENA recuperó 10 puntos y terminó perdiendo sólo por unos pocos votos.
¿Y a donde se fueron los que dejaron de votar por ARENA? No se fueron a votar por el FMLN. Se fueron a abstenciones. Incluso el aumento de los votos de la segunda vuelta de 2014 salió de esa gente que se había apartado. Es decir, el FMLN no gana las elecciones; las ha perdido ARENA, no por que no da uniformes, sino por que ha perdido el atractivo para los que han decido no votar.
Estos votos no los perdió ARENA porque no daba subsidios. El único gobierno de ARENA que perdió las elecciones presidenciales subsiguientes fue precisamente el del presidente Tony Saca, que, como se ve en la gráfica 2, subió los subsidios en 2004-2009 a casi los niveles que tienen ahora. Si fuera cierto que los subsidios son la clave, el candidato del presidente Saca hubiera ganado las elecciones de 2009. Pero las perdió.
FUENTE: BCR
¿Y de donde sacó la administración del presidente Saca que los subsidios eran buenos? Del régimen de Lula, que comenzó a dar subsidios y Brasil comenzó a crecer como loco. Siguiendo una lógica superficial, la idea (que muchos, incluyendo el Banco Mundial y el BID sacaron de la experiencia brasileña) era que la economía estaba creciendo porque Lula estaba dando subsidios. Pero, como yo insistí por muchos años, y como la realidad eventualmente lo demostró, Brasil estaba creciendo no porque Lula diera subsidios sino porque los precios de los productos primarios que exporta Brasil estaban subiendo de precio. Como puede usted ver en la gráfica 3, el ingreso de Brasil subía cuando subían los precios de los productos primarios, y bajaba cuando estos bajaban…no porque el gobierno diera subsidios o los bajara.
Ahora Brasil cayó a pesar de que Dilma Rousseff siguió dando los mismos subsidios.
Esto terminó con otros mitos: con la impresión de que Lula era un genio, con la ilusión del despegue de Brasil, con la idea de que los subsidios y el ser izquierdista aumentan la tasa de crecimiento.
FUENTE: World Databank, Banco Mundial.
Esto ya es muy sabido. Pero en El Salvador la gente se atrasa. Entiende que Brasil creció y cayó con los precios de los productos primarios, pero se le ha olvidado conectar con el otro lado del cerebro para descartar la idea de que los subsidios aumentan el crecimiento. Eran los productos primarios, no los subsidios. Hay que internalizarlo, y entender que lo único que nos va a llevar al desarrollo es invertir en una mejor educación y salud del pueblo, con mejores hospitales, mejores escuelas y mejor seguridad—no con regalos.