General Motors anunció el jueves que suspenderá sus operaciones en Venezuela después de que las autoridades confiscaron su fábrica en el país.
Esta medida podría arrastrar al gobierno del presidente estadounidense Donald Trump hacia el creciente caos en el que cae el país sudamericano, que además de una profunda crisis económica y financiera, está viviendo una grave situación humanitaria en medio de represión a la oposición y violación sistemática de derechos fundamentales.
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La fábrica de GM en la ciudad industrial de Valencia fue confiscada el miércoles, mientras manifestantes se enfrentaban con fuerzas de seguridad y organizaciones progubernamentales.La confiscación derivó de una demanda presentada hace casi 20 años por un ex concesionario de GM en el oeste de Venezuela. El concesionario pedía a GM una compensación por daños y perjuicios de 476 millones de bolívares, unos 665 millones de dólares al cambio oficial, o 115 millones en el mercado negro, donde muchos venezolanos se ven forzados a vender su moneda nacional, que cada vez se devalúa más.
GM dijo que esta semana se le notificó que una corte menor había ordenado la confiscación de su planta, las cuentas de su banco y otros bienes en el país.
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Cientos de trabajadores desesperados por información sobre sus trabajos se reunieron en la planta el jueves, donde hablaron con funcionarios del gobierno y de las fuerzas militares, así como con representantes del concesionario que presentó la demanda.La planta no ha fabricado un solo auto desde el 2015, pero GM sigue teniendo 79 concesionarios que emplean a 3.900 personas en Venezuela, donde fue el líder del mercado por varias décadas.
No es la primera vez que Venezuela confisca instalaciones de corporaciones extranjeras. En julio del año pasado, el gobierno tomó control de una fábrica de Kimberly-Clark Corp. luego de que la gran empresa estadounidense dijo que la falta de materiales en el país le hacía imposible producir. Maduro les acusó de participar en un complot internacional para dañar la economía.
Pero la medida en contra de GM es una acción más fuerte y podría deteriorar aún más las relaciones entre ambos países.