Se trata de Michael Hohl y su novia, Amber, quienes viajaban desde Salt Lake City, Utah, para casarse, pero fueron bajados del vuelo 1737 de United Airlines.
El motivo por el que la pareja fue retirada del vuelo, cuando hicieron una escala en Houston, no ha quedado muy claro, según los afectados.
La pareja dijo que cuando subieron al avión se percataron de que un hombre estaba recostado sobre los asientos que tenían asignados, por lo que ocuparon otros ubicados varias filas adelante.
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Una azafata le pidió a la pareja que volvieran a sus asientos, pero luego se les pidió que bajaran del avión y fueron señalados de ser un peligro para el vuelo por el desorden que ocasionaron.La aerolínea argumentó que los pasajeros trataron de ocupar otros asientos sin pagar y no siguieron las instrucciones brindadas por la tripulación.
United aseguró que ni la policía ni otras autoridades estuvieron involucradas en el incidente. “Nuestro personal les pidió que abandonaran el avión y obedecieron”, aclara en el comunicado de la aerolínea, en el que argumenta que la pareja “intentó repetidamente sentarse en asientos más caros por los que no habían pagado y no siguió las instrucciones de la tripulación de regresar a los asientos asignados”.
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Un portavoz de la aerolíena ha explicado que United ofreció a los novios una estancia con descuento en un hotel por la noche y los reubicó en un avión a la mañana siguiente, según detalla La Vanguardia.(Con información de Prensa Libre)