Feminismo de género y asesinato sexista del idioma

Solo faltaría que los hombres, vengativamente, decidan potenciar la “O” que el feminismo adecua al hombre, contra la “A” (feminista), cambiando: el dentisto el pediatro, el machisto…

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12 March 2016

Mi descendencia está mayormente conformada por mujeres, 19 versus 13 varones. Así, nuestra lucha hacia nuestros justos derechos femeninos es absoluta, en cuanto al respeto obligado de igualdad de todos como seres humanos y derechos en igualdad de oportunidades profesionales, educacionales, salariales, políticos y un largo etc. No obstante, somos tajantemente contrarias a la “igualdad de género” porque la mujer siempre será mujer y el hombre, hombre. Por tanto todas en mi familia, estando orgullosísimas de ser mujeres, repudiamos esa ideología de género derivada del complejo de inferioridad de féminas enojadas por no ser hombres, verdadera perturbación enfermiza al punto de hasta querer cambiar nuestro bello idioma español.

Este mes de la mujer señalaré el asesinato que las feministas pretenden contra nuestra lingüística.

En 2012, la Real Academia Española (RAE) convocó para debatir sobre el buen y mal uso del idioma, al hablar o escribir sobre mujeres y hombres.

El académico Ignacio Bosé redactó un documento aprobado por el pleno de la RAE, “Sexismo lingüístico y visibilidad de la mujer”, arremetiendo contra nueve normas elaboradas por comunidades autónomas, universidades y sindicatos de España que reprochan el uso genérico del masculino para designar a los dos sexos. 

Silvia Agosto, del Departamento de Didáctica de la Lengua y la Literatura de la Facultad de Educación de la Universidad Complutense de Madrid, puso como ejemplo la expresión “los niños y las niñas”, considerando “que fórmulas así son contrarias a un principio básico del lenguaje: economizar palabras”. “Si puede darse un mensaje con menos palabras, ¿por qué usar más?”, argumentó. “Las repeticiones –dijo- generan problemas de sintaxis y complican la redacción”. 

Como modelo concordante presentó una frase de 10 palabras: “Los padres deben preguntar a los maestros por sus hijos”, cambiándola luego a la frase discordante: “Los padres y las madres deben preguntar a los maestros y las maestras por sus hijos y sus hijas” aumentando ésta negativamente a 19 palabras. Y preguntó: “¿Para qué duplicar una frase extensamente para decir lo mismo?”.

El plural en masculino implica ambos géneros, siendo totalmente incorrecto dirigirse al público diciendo: “salvadoreños y salvadoreñas”, “compañeros y compañeras”, “ellos y ellas”, etc. Señalar ambos géneros solo es correcto cuando son palabras diferentes, “Mujeres y hombres”, “damas y caballeros”. 

Enrique Vilá-Matas, escritor, apoya a la RAE, porque “el lenguaje está hecho esencialmente para entenderse. Todo lo que se aparte de esto es un absurdo disparate. Es disparate creer que hay discriminación en las expresiones construidas en masculino cuyo fin real es abarcar los dos sexos”. 

En español existe el participio activo derivado de los verbos y cuando queremos nombrar a quien ejerce la acción que expresa el verbo, se finaliza agregando “-nte”. Así, del verbo “cantar” es canta/nte; “dibujar”, dibuja/nte; “atacar”, ataca/nte; “arder”, ardie/nte. En cuanto al verbo “ser” el participativo es “ente” porque tiene entidad. Por tanto al que preside es correcto llamarle preside/nte, no presidenta. Igual es en: pacie/nte, no pacienta; capilla ardie-nte, no ardienta; dirige-nte, no dirigenta, etc. 

Muchos políticos y periodistas, por quedar bien con las feministas hacen mal uso del idioma, por ignorancia hacia nuestra lingüística.
Solo faltaría que los hombres, vengativamente, decidan potenciar la “O” que el feminismo adecua al hombre, contra la “A” (feminista), cambiando: el dentisto el pediatro, el machisto… Guatemalo, Nicaraguo…

Estamos viviendo en un mundo ignora/nte… o… “¿munda ignoranta, feministas?” “Cosas veredes amigo Sancho” como dijo alguien por ahí…, no el Quijote.

*Columnista de El Diario de Hoy