Esta semana el periódico español “ABC” dio seguimiento a una noticia que publicó unos días antes el diario inglés “The Sun”; el hecho puede ser pueril o inocente, si quieren, pero refleja de manera clara y contundente, por un lado, que no hay pecado pequeño o grande, todos son pecados (me refiero a pecado en sentido amplio, relacionado con una falta o un delito y no con la connotación religiosa).
Y, por otro lado, la labor de la prensa al publicar o hacer pública una falta o un delito tiene una relación con lo noticioso y no busca avergonzar, mucho menos aprobar o condenar un hecho, sobre todo cuando se trata de figuras públicas.
Además, y esto es importante, el mensajero, en este caso los medios de comunicación, no son los culpables de una falta o un delito al publicarlo o darle difusión, en todo caso son los hechores los responsables que deben de dar cuenta ante la opinión pública sobre sus hechos… me explico.
“The Sun” publicó unas fotos en las que se podría ver al futbolista mediocampista, Samir Carruthers, del equipo de segunda división Championship, y a Milton Keynes Dons, en una amena tertulia en el hipódromo de Chertenham, orinando en un vaso de cerveza; en otra foto también se ve al también jugador James Collins, del Shrewbury (League One) realizando la misma acción, nada más que este se le veía posteriormente arrojando el contenido del vaso con orines desde una terraza… no sabemos si había alguien o no abajo.
La noticia del ABC consigna que los jugadores, además de pedir disculpas públicas, fueron duramente sancionados por sus respectivos equipos.
Una pregunta de base: ¿debe o no publicar un medio de comunicaciones hechos como este?; tajantemente digo que sí, y tengo tres razones que lo justifican. Uno, se trata de figuras públicas, deportistas profesionales, que dentro y fuera de la cancha tienen que tener un comportamiento correcto. Dos, las normas de conducta e incluso la de convivencia, deben cumplirse por unos y otros. Y tres, sin importar quién sea, no puede haber impunidad, y al menos el escarnio público, deben de tener los que infringen la ley, los que se la pasan de vivos o simplemente a los que no les importan los demás.
Y no estoy diciendo que los medios de comunicación, mucho menos los periodistas, están con la espada de Damocles, haciendo justicia… su labor es mucho más simple, dar a conocer los hechos susceptibles a ser noticia, y esto tiene que ver con cuestiones tan vanas como la de estos jugadores “pasados de copas” orinando en vasos de cerveza en lugar de ir al inodoro.
Esto adquiere mayor relevancia cuando los hechos contados tienen que ver con el mal uso de los fondos públicos, que el funcionario se apropie de los dineros de la población o simplemente con la incapacidad para enfrentar sus responsabilidades.
En ambos casos, en el de jugadores, o en un caso mayor como es el robo o incapacidad de un presidente acusado de apropiación indebida de fondos públicos, se requiere de un punto clave: tolerancia hacia la prensa que no hace otra cosa que hacer su labor noticiosa.
Permítanme explicar este punto, y relacionarlo con nuestro El Salvador donde existe intolerancia, por un lado, y por otro, ignorancia supina sobre la labor de la prensa. Acá, de inmediato se interpreta que una noticia de este tipo tiene la “intención de acabar” a x o y persona. Se cree, y la gente lo dice con vehemencia, que los medios de comunicación y los periodistas, dependiendo si son etiquetados de derecha o de izquierda, atacan o defiende a los sujetos de la noticia.
Es más, se interpreta que tal o cual noticia, es fruto de la mente de un dueño de medios, de un editor, de un periodista, o la reunión de estos tres, para confabular sobre tal o cual personaje… las cosas son más simples, dos jugadores orinando en un vaso de cerveza o el expresidente Lula da Silva, blindándose como superministro ante las investigaciones de corrupción, o los casos de los expresidentes Saca o Funes llevados a los tribunales por enriquecimiento ilícito o dos militantes areneros reuniéndose con cabecillas de pandillas, o un expresidente de la Asamblea Legislativa convertido de la noche en la mañana en corredor de bienes… en fin, el tema es más simple de lo que se cree, lo complejo y difícil es informar, es hacer noticias, lo más apegado a los hechos, con la intención de informar.
*Editor Jefe de El Diario de Hoy.
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