El audio publicado por El Faro es una evidencia que explica el malestar de los ciudadanos con los partidos políticos existentes. También abona a la idea que ARENA y FMLN son dos caras de una misma moneda. Ambos han comprobado ser corruptos a través de las gestiones de sus gobiernos, y estar dispuestos a dar privilegios, armas, dinero y otros beneficios a criminales. Los ciudadanos solo somos una prioridad cuando se acercan las elecciones, y están dispuestos a pactar con el diablo con tal de mantenerse en el poder, que les permite engordar sus cuentas bancarias, vivir como reyes y aislarse de la cruda realidad que vivimos el resto de ciudadanos.
No falta el fanático de estos partidos que le reprocha al otro, sin reflexionar que tanto el FMLN como ARENA actúan de igual forma. Unos dicen que no se estaba tan mal económicamente con ARENA, lo cual es correcto, pero no hay que olvidar que fue este partido el que desde los acuerdos de paz estuvo en el poder, dejando atrás la construcción de una verdadera paz, la cual nos tiene sumergidos en este lago de sangre. Por supuesto que rápidamente saltan los promotores de la tregua, y palabreros de las maras, a tratar de vender la idea que es “diálogo” lo que se dio. Esto es ofensivo y mentiroso dada las evidencias que han salido a la luz y que ya los ciudadanos intuimos. Un dialogo no debería incluir fiestas con “bailarinas”, provisión de armas, salidas a “entrevistas” televisadas, y quién sabe qué otras prebendas que se dieron durante la tregua. Estar defendiendo un proceso el cual estuvo lleno de corrupción, ilegalidades y engaños, tanto a la población como a la comunidad internacional que con buenas intenciones apoyó el proceso, es miserable. Llamar exitosa una disminución de muertes cosmética, que llevo a una inevitable escalada de violencia cuando se desconectaron las prebendas, es lo más miope y cínico que hemos escuchado.
Los partidos actuales tienen un cáncer que se ha expandido en todas sus estructuras. Su condición es terminal aunque tengan el control del Ejecutivo o sean la fracción legislativa mas grande. Desde temas fundamentales como su financiamiento, la corrupción de la cual son adictos y les ha colocado un techo de vidrio, la ideología y experiencia de los ochentas que no les permite abandonar el odio mutuo, el conflicto entre sus cúpulas y sus bases de las cuales se han alejado cuando abandonaron sus ideales, entre otras cosas, es lo que hace que renovaciones cosméticas de dirección, inclusión de un puñado de nuevos diputados, y otros espejismos, sean insuficientes para que estos partidos sean una opción real de representación democrática de los ciudadanos. Ni hablar del PCN, PDC y GANA que son partidos que perdieron la ideología o en el último caso nunca la tuvieron. Estos partidos rémoras, lo único que representan es el mercantilismo de los votos de la Asamblea.
Es por esta crítica condición de los partidos actuales, que surgirán nuevas opciones de partidos políticos. Es imperativo que surjan opciones de derecha, centro e izquierda, que estén llenas de ciudadanos con el compromiso y deseo de cambiar la forma de hacer política. Con caras nuevas, sin “experiencia” pero con olfato político, éticos, probos, dispuesto a representar honradamente a los ciudadanos y construir la verdadera paz que todos los Salvadoreños merecemos.
*Colaborador de El Diario de Hoy.
@luisportillosv